Con diciembre a la vuelta de la esquina y, por lo tanto, con el fin de año a punto de producirse, comienzan a aparecer los primeros resúmenes de tendencias de 2012. Uno de los más curiosos es el que ha realizado la empresa especializada en recuperación de información Kroll Ontrack sobre grandes pérdidas de datos que, afortunadamente, han acabado con final feliz.
“A pesar de los grandes esfuerzos en prevención de desastres, la pérdida de datos sigue ocurriendo por fallos de hardware, corrupción de software, virus informáticos, desastres naturales y, por supuesto, el error humano”, comenta Nicholas Green, director general de Kroll Ontrack Iberia. “Kroll Ontrack apuesta por la I+D y cuenta con más de 200 ingenieros que trabajan en tecnología y técnicas que anticipan las necesidades de nuestros clientes”.
Precisamente, es un caso solucionado por Kroll Ontrack España el que lidera la lista:
1. “No ignore las luces rojas parpadeantes”: La luz roja del servidor RAID de 5 discos que poseía una empresa de alimentación comenzó a parpadear un buen día y, a pesar de que varios empleados alertaron al administrador de TI, éste no le dio mayor importancia. A las tres semanas, otro disco dejó de funcionar y se perdió el acceso a los datos guardados en todos los discos del RAID, que suponía un total de 375 GB de información.
2. “Enfermedad vírica”: Una de las pautas de riesgo más frecuentes en sistemas hogareños o empresariales es el ataque de malware, como el que afectó a 30.000 puestos de trabajo en una petrolera de Oriente Medio. Por fortuna, hoy en día la tecnología es lo suficientemente eficaz como para poder identificar el virus, reparar el daño y recuperar servidores críticos y estaciones de trabajo.
3. “Cuidado con el aparcamiento”: Otro peligro común es la pérdida física de dispositivos, que pueden acabar en manos de malhechores… o destrozados. Esto último es lo que le pasó a un conductor que, al darse cuenta de que había estacionado mal en el parking de un centro comercial polaco, volvió a subir al coche para corregir la maniobra y acabó pasando por encima de su cámara de fotos, que se había caído al suelo unos segundos antes.
4. “Venganza de ex-empleados”: Tras ser despedido, el ex-empleado de una cadena de comida rápida americana consiguió iniciar sesión en la red corporativa a la que aún tenía acceso a través de la conexión Wi-Fi gratuita del local para causar estragos. En este caso, además de recuperarse varios TB de datos, se pudo identificar al autor gracias a la información de pago recogida por el restaurante.
5. “El iPad aplastado”: No sólo las cámaras de fotos pueden acabar debajo de las ruedas de un vehículo, también gadgets tan preciados como el iPad. En Estados Unidos, la tableta de un ejecutivo terminó destrozada por un autobús mientras su dueño esperaba tranquilamente en la parada, con su mochila apoyada en el suelo. A pesar de los desperfectos físicos, los datos fueron recuperados.
6. “Agua salada” : En otra ocasión, un iPad con información importante sobre una explotación petrolífera cayó al lado de un pozo de petróleo en Nigeria y acabó empapado. La complejidad de la recuperación no se encontró tanto en los efectos del líquido, que suele ser causa común de desperfectos, sino en que éste era agua salada.
7. “Borrando todas las pistas”: Mucho daño es también el que causó el ácido clorhídrico vertido por dos ladrones en un negocio de piscina y spa de Australia para borrar todo rastro de su paso. Entre otras cosas, perjudicaron el ordenador y el terminal de punto de venta, aunque se consiguió salvar la información contenida en el sistema.
8. “Perder datos en el desierto”: El borrado accidental de datos es un fallo más común de lo que pudiera parecer en un principio, por lo que hay protocolos de todo tipo testados para evitar males mayores. El problema se produce cuando la máquina afectada se encuentra aislada, como el dispositivo VMware de una empresa que se encontraba trabajando en el desierto de Gobi. Para poner remedio a la situación, se estableció una sesión de recuperación de datos en remoto a través de un enlace por satélite.
9. “Beber y trabajar no es compatible”: Y vuelta al líquido elemento. Un diseñador gráfico polaco celebraba que estaba a punto de terminar un logo en 3D cuando volcó el vaso sin querer y perdió el proyecto. Tras ponerse en contacto con Kroll Ontrack pudo recuperar todos los datos.
10. “Centrifugado de datos”: El último caso sucedió en Francia, donde una mujer colocó un disco duro externo sobre un cesto de la ropa sucia y su gato se colocó encima, tapando el dispositivo. Cuando llegó el novio para hacer la colada, ahuyentó al animal y arrojó todo el contenido en la lavadora sin reparar que en su interior había algo más que vestimentas.
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