Con la salida planeada de Paul Otellini como CEO de Intel el próximo mes de mayo, muchos analistas esperan ver un cambio en la estrategia de negocio de este gigante de la tecnología. ¿Hacia dónde? En un principio, hacia la movilidad, con una apuesta seria por el segmento de los smartphones y los pujantes tablets PC.
De hecho, la empresa de Santa Clara lleva meses embarcada en este viraje, participando en el mercado de las tabletas de la mano de Windows 8 y alimentando algunos teléfonos como el Motorola RAZR I, Lenovo K800, Orange San Diego y Lava XOLO.
Pero todavía no es suficiente. Y, según informa Digitimes, Intel ha decidido acelerar los trabajos de desarrollo de un nuevo chip móvil de bajo consumo que le permita dar caza a fabricantes como Qualcomm, que basan sus diseños en la arquitectura de la británica ARM Holdings.
El objetivo es introducir el nuevo modelo de procesor a mediados de 2013. Y, además de ser más eficientes energéticamente, se espera que reduzcan los costes de producción a través de un proceso de miniaturización.
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