Mercurio es el planeta más próximo al sol pero eso no le impide albergar enormes masas de agua, según informa la NASA. El organismo ha anunciado este jueves que datos recabados por la misión Messenger prueban la existencia de agua helada en el polo norte.
Según explica la agencia, la razón de que haya podido conservarse agua helada es que los rayos del sol nunca llegan a los cráteres ubicados en el polo norte y que albergarían grandes cantidades de hielo.
La teoría de la existencia de agua helada había sido ya avanzada por científicos a raíz de datos como los puntos de luz en el polo fotografiados en 1991 por el telescopio Arecibo.
Ahora, la llegada del Messenger a las inmediaciones de Mercurio indica que la mayor parte de los cráteres del norte del planeta constituyen en realidad depósitos de hielo, situados bajo una capa de material oscuro en la superficie, donde la temperatura es algo más cálida.
Entre las evidencias que cita la NASA para probar esta teoría destaca las grandes cantidades de hidrógeno en el polo norte del planeta y las mediciones de las temperaturas próximas a la superficie.
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