Unos investigadores de la Universidad de Texas han conseguido crear una Inteligencia Artificial capaz de pasar un Test de Turing aplicado a los videojuegos.
Este
test consiste en una prueba que pretende demostrar que si una máquina
se comporta en todos los aspectos como un ser inteligente, entonces debe
ser inteligente. La prueba consiste en colocar a dos personas y a una
máquina en tres habitaciones distintas. Una de las dos personas debe
descubrir mediante preguntas escritas a la máquina y al otro individuo
(ambos tienen permitido responder con mentiras) quién es humano y quién
es la IA.
La Inteligencia Artificial que se ha creado para
esta prueba en concreto se ha construido sobre dos bots de Unreal
Tournament 3. La IA consiguió confundir al juez el 52% de las veces, mientras que los humanos solo lo consiguieron en el 42% de las pruebas, siendo la primera vez que una máquina consigue sacar una puntuación mayor que la de los humanos en una prueba de este tipo.
Remarcar que esta prueba se ha realizado jugando al videojuego y no conversando, por lo que en realidad se trata de una variación aplicada a los videojuegos del Test de Turing.
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