Samsung ganó en el último trimestre del año 3.500 millones de euros, una cifra récord gracias especialmente a las ventas de teléfonos inteligentes. Sus ganancias suponen un 22% más respecto al tercer trimestre.
La empresa surcoreana distribuyó 35 millones de móviles en el trimestre, un 25% más que en el periodo anterior cuando, por primera vez, rebasó a Apple en el liderazgo mundial de ventas de smartphones. Ambos son recién llegados a este negocio. Apple no entró en el mundo de la telefonía hasta 2007 mientras que Samsung, que ya estaba en los 90, no alcanzó las ganancias en su división de móviles hasta 2010. Hoy esta división le supone el 36% de sus beneficios.
Los resultados no han sido afectados por los litigios que mantiene con Apple sobre el uso de patentes, incluso por la prohibición de vender algunos de sus productos en ciertos países mientras se solventan las demandas.
BNP Parisbas prevé que en este año Samsung venda 170 millones de móviles inteligentes, frente a los 97 millones de 2011, gracias a su extensa gama de modelos desde los Galaxy Notus, con software de Android, a los más baratos que corren con Bada, sistema operativo propio.
Su último intento por llegar a nuevos consumidores es el Galaxy Note, con pantalla de más de cinco pulgadas y puntero; va preparado para redes 4G y lleva procesador de doble núcleo, en un intento de juntar los servicios del teléfono y de la tableta.
Samsung, pese a todo, prevé para este año un débil crecimiento debido a la situación económica mundial y a la caída de los precios de las pantallas planas, que en el pasado año ya fue del 21%.
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