“¿Se te ha ocurrido pensar qué sucede cuando pones una mantis religiosa en un monociclo y una tarántula en una cinta de correr?”, “¿y si unes su energía para que generen pequeñas cantidades de electricidad?” El resultado puede ser tan soprendente como recargar la batería de un smartphone hasta ponerlo en funcionamiento.
Así lo asegura Qualcomm, aunque bajo una condición: el terminal debe esconder en sus entrañas el nuevo chip Snapdragon S4, sobre el que esta semana se han ofrecido más detalles.
Fabricada bajo proceso de 28 nanómetros, la próxima generación de Snapdragon posibilita la creación de dispositivos móviles más pequeños y delgados. Y, sobre todo, más eficientes energéticamente. Tanto que no necesitan más que la intervención de un intrépido grupo de insectos para ponerse en marcha.
Arañas, cucarachas y escorpiones han sido grabados por el fabricante de chips estadounidense mientras hacían funcionar todo tipo de generadores de energía fijados a un condensador. Desde monociclos, carruseles y globos rodantes hasta la denominada “rueda de la muerte”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario