La industria cinematográfica continúa explorando las tres dimensiones como fórmula para animar al público a pasar por taquilla y disfrutar así de una experiencia diferente, ante el auge del llamado "cine en casa" y las facilidades que brindan las nuevas tecnologías para no despegarnos del sofá. El 3D está en sus inicios y hay opiniones para todos los gustos; los que creen que se trata de una tecnología transitoria y los que piensan que de su evolución depende el futuro del celuloide.
Nadie quiere quedarse atrás. La industria del porno, una de las primeras en hacer un uso intensivo de la Red, también quiere reinventarse de la mano de las nuevos artilugios audiovisuales. Si hace unos meses os contábamos que Avatar, la exitosa película dirigida por James Cameron, tendría su versión X, hoy nos toca dar cuenta del primer film pornográfico que empleará tecnología IMAX 3D: Sex & Zen: Extreme Ecstasy. Más de 350 metros cuadrados de pantalla para deleite del espectador.
Su director, Stephen Shiu, cuenta que la acción se desarrollará en una mazmorra y que, aunque las escenas de sexo son explícitas, el tema principal de la historia es el amor. Como los chicos de Gizmodo, nosotros también nos preguntamos si el interés, más que en el film, se centrará en las reacciones de un público "atrapado" bajo una gran cúpula y con la sensación de estar a pocos centímetros de los protagonistas.
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