La economía del Reino Unido está saliendo lentamente de la brutal recesión del año pasado, pero como reconoce el mismo ministro de Finanzas, George Osborne, la recuperación será "despareja y turbulenta".
Este mes, el presidente del Banco de Inglaterra, Mervyn King, hizo una evaluación parecida y le agregó una nota de pesimismo: la inflación está en un 3,1%, un 1,1% por encima de la meta fijada por el gobierno.En medio de este panorama, el deporte inglés es una especie de isla que crece en ventas y genera empleo, indiferente a los embates de la crisis.
Según un estudio de la Universidad de Sheffield Hallam, el deporte inglés contribuyó en 2008 con un 2,3% del consumo en Inglaterra (unos US$24.000 millones) y un 1,8% del empleo (441.000 puestos de trabajo).
"Se trata de una tendencia de los últimos 25 años. El gran cambio es que el deporte ha pasado de pasatiempo a gran negocio", explica el editor de BBC Deportes en inglés David Bond.
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Al gimnasio
Según el estudio en 1985 el consumo deportivo constituía un 2%. En el boom económico de 2005 había saltado al 2,6%.La recesión y la contracción crediticia de 2008 no pincharon el sector que mantuvo un apetecible 2,3%.
Chris Gratton, director de Investigaciones Deportivas de la Universidad de Sheffield Hallam, que estuvo a cargo de la investigación, explicó a BBC Mundo los principales elementos detrás de este salto.
"Hay dos factores que no existían en los 80 y que hoy son un gran negocio. Por un lado, los gimnasios eran prácticamente inexistentes en los 80. Por el otro, las suscripciones televisivas tampoco existían. Pero además, en los últimos años hemos visto un aumento considerable en el gasto en ropas y equipos deportivos ", señala Gratton.
La importancia del fútbol en el consumo es una constante predecible, pero contrario de lo que se piensa, las suscripciones televisivas, gran motor de ingresos en los últimos 15 años, no son el primer ítem del consumo total de deportes.
En primer lugar se encuentra el gasto en gimnasios, clubes o participación en torneos diversos, que se eleva a 3.174 millones de libras (US$4.952 millones), seguido por las carreras de caballos con 2.763 millones de libras (US$4.302 millones).
Siguen la venta de vestuario deportivo, que mueve 2.339 millones (US$3.642 millones), y, en cuarto lugar, las suscripciones de cable y TV, con 1.908 millones (US$2.970 millones).
"En esto hay un salto cultural. Hoy en día la actividad deportiva como algo saludable está incorporado a nuestros hábitos", indicó Gratton.
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Los números del fútbol
En medio de este panorama, el fútbol genera ingresos como ningún otro deporte, pero es al mismo tiempo una fuente de debilidad por los graves problemas financieros de los clubes.La situación de dos de los más grandes equipos de la Liga Premier -el actual campeón Chelsea y el Manchester United- muestra a las claras los dilemas del más multimillonario de los deportes.
Según especialistas de economía deportiva, como Stefan Szymanski, autor de "Guía de la Economía del deporte", el Chelsea le debe cerca de 1.000 millones de libras (US$1.557 millones) a su dueño, Roman Abramovich. El equipo londinense tiene dificultades estructurales para superar este problema.
"El Chelsea necesitaría un estadio con una capacidad de 60.000 personas como el de Arsenal y no el de 40.000 que tiene ahora, para aumentar significativamente sus ingresos", señala Szymanski.
Por su parte, el Manchester United se ha financiado con préstamos en los últimos años y tiene hoy una deuda cercana a los US$1.000 millones.
La capacidad de ingreso de estos clubes es muy alta. Al mismo tiempo sus gastos en la plantilla de jugadores es siempre un vaso a punto de desbordarse.
Uno de los pocos casos de la economía moderna en que el llamado costo laboral amenaza un negocio.
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