Un monólogo pretende que Apple cambie sus métodos de fabricación

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Un maestro de las narraciones y aficionado confeso de Apple se ha convertido en un defensor apremiante del cambio social.

Sin embargo, Mike Daisey, cuyo nuevo monólogo se centra en lo que llama el lado oscuro de los icónicos dispositivos de Apple, espera poder presionar al presidente Steve Jobs para que favorezca unas mejores condiciones laborales en las fábricas de la compañía en China, donde se ensamblan la mayoría de los aparatos de la firma.

El monólogo de dos horas, titulado "The Agony and the Ecstasy of Steve Jobs" (La agonía y el éxtasis de Steve Jobs), es en parte una apología y en parte una crítica de Apple y de Jobs, superviviente de un cáncer de páncreas y fundador de la compañía que impera en el mundo tecnológico.
Vestido de negro - en un guiño a la habitual indumentaria de jersey negro y vaqueros -, el regordete Daisey concentró la atención sobre un escenario por lo demás vacío en Mumbai esta semana, gesticulando durante un monólogo repleto de interjecciones y apenas deteniéndose para beber o limpiarse el sudor de la frente.
Daisey, aclamado por monólogos como "Great Men of Genius" y "21 Dog Years", interpreta a un empresario estadounidense que examina la empresa Foxconn Technology, en Shenzhen, que fue puesta bajo el escrutinio internacional tras una serie de suicidios entre sus trabajadores.
Los críticos han culpado de los suicidios a las condiciones estresantes de trabajo en una fábrica que da trabajo a casi 800.000 trabajadores.
El monólogo de Daisey, que es en parte autobiográfico y en parte periodístico, es hilarante y conmovedor, al tiempo que admite su propia obsesión con los dispositivos de Apple, como el exitoso iPad y el iPhone, y también critica un ambiente laboral que dice que ha forzado la globalización.
"Nosotros, como aficionados a Apple y Occidente somos cómplices de este difícil ambiente de trabajo. Somos también responsables, no nos engañemos", dijo.
Jobs no es un hombre que no se preocupe ni una persona que no entre en razón, dijo Daisey, señalando que había transformado Apple en una de las compañías tecnológicas más ecológicas después de ser de las menos, por lo que cree que puede ser persuadido para que haya cambios en las fábricas de Shenzhen.
Jobs ha dicho que encontraba "problemáticas" las muertes de trabajadores pero insistió en que la fábrica de Foxconn no es un lugar de trabajo esclavizante.
"El alcance de la globalización hacen que estas fábricas pronto se crearán en India - algunas de ellas ya están aquí - y has de ser consciente de que existe otro lado de estos fantásticos aparatos que tanto nos gustan", dijo Daisey.