Argentina garantizó el viernes el servicio de Internet al millón de usuarios que deberá cambiar de proveedor tras la decisión del Gobierno de cancelar la licencia a Fibertel, una firma de Clarín, pero expertos auguran un gran desorden en el acceso a la red.
El jefe del regulador de las telecomunicaciones aseguró que no habrá costos extra para los internautas y dijo que tienen muchas opciones alternativas, pero expertos del sector creen que la medida es un "regalo" para las empresas de telefonía.
La administración de la presidenta Cristina Fernández anunció el jueves que Cablevisión/Fibertel ya no podrá vender servicios de Internet por supuestas irregularidades y otorgó 90 días a sus clientes para migrar a otro proveedor.La medida gubernamental, de aplicarse, puede representar una herida de muerte para las finanzas del Grupo Clarín, ya que los negocios de internet y de TV por cable representan un 64,9 por ciento de sus ingresos. Pero la empresa negó las irregularidades, acusó al Gobierno de buscar favorecer una mayor penetración de las firmas telefónicas en el negocio de Internet, consagrando un duopolio, y anunció que apelaría la medida ante la justicia.
Telefónica de Argentina, filial de la empresa española y la local Telecom Argentina dominan ampliamente el mercado de la telefonía fija.
La empresa de Clarín - uno de los mayores grupos de medios de América Latina - presta el servicio a través del cable usado para brindar televisión de pago, mientras que las telefónicas usan el sistema conocido como ADSL.
El presidente de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), Ceferino Namuncurá, dijo el viernes que "existen más de 200 operadores de Internet", según fue citado por la agencia estatal Télam.
"En ningún momento se ha hablado de que deberían elegir a tal o cual", explicó.
Cablevisión/Fibertel, que calificó la decisión gubernamental como "ilegal y arbitraria" y denunció que el Gobierno la hostiga, ha asegurado que continuará prestando el servicio.
El Gobierno y Clarín están abiertamente enfrentados desde hace dos años. Los medios del grupo son duros críticos de las políticas del Gobierno de Fernández, que habitualmente lanza críticas a la cobertura de la prensa sobre sus actos.
En el Congreso, legisladores opositores dijeron que impulsarán una ley para derogar la prohibición a Fibertel. En tanto, el jefe del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, ironizó asegurando que la oposición convirtió al Poder Legislativo en una sucursal del Grupo Clarín.
PROBLEMAS EN ACCESO A LA RED
Fibertel tiene 1,055 millones de clientes residenciales y corporativos en 45 ciudades de Argentina, en algunas de las cuales no tiene competencia.
En esas localidades, Namuncurá dijo que "el Gobierno va a asegurar que si hay un lugar en la Argentina donde solamente estaba Fibertel, se hará todo lo posible desde lo administrativo y lo técnico" para lograr la presencia de un proveedor.
Henoch Aguiar, abogado que fue secretario de Comunicaciones de Argentina, dijo sin embargo que la medida gubernamental significa "un magnífico regalo a las telefónicas".
"Telefónica y Telecom son los únicos que pueden recibir esto en su bolsa" de clientes, añadió, aunque también incluyó en esa lista al proveedor Telecentro.
El experto auguró además severos problemas en las conexiones a Internet en un país en el que el acceso a la red es caro, comparado con países desarrollados, y tiene un mercado de proveedores concentrado.
"Si hay que traspasar un millón de usuarios en 90 días no hay operativo tecnológico que resista, es absolutamente imposible", dijo Aguiar por Radio El Mundo. Según Aguiar, el caso terminará en un juicio en el fuero administrativo.
El consultor del sector Enrique Carrier, de Carrier & Asociados, dijo que entre enero y julio el sector de banda ancha incorporó 200.000 usuarios y advirtió que las migraciones no son sencillas.
"No es un proceso rápido, hay que tener equipos, instaladores, atención al cliente", dijo Carrier, citado por medios locales.
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