El fabricante de teléfonos móviles Sony Ericsson obtuvo un inesperado beneficio antes de impuestos en el primer trimestre, cuando sus márgenes se vieron impulsados por su apuesta por el creciente mercado de los teléfonos avanzados y los importantes recortes de costes.
Sony Ericsson anotó una caída interanual de sus ventas de un 28 por ciento y los analistas advirtieron de que los controles de costes y el enfoque más preciso no suponían el fin de las dificultades para la compañía, que había estado durante siete trimestres consecutivos con números rojos.
"Es muy positivo que hayan logrado ganancias y que su precio de venta promedio este subiendo", dijo Michael Andersson, analista de la correduría Evli."Pero eso es a costa de centrarse en menos modelos - los volúmenes bajaron más de lo esperado. No hay duda de que Sony Ericsson tiene muchos desafíos difíciles por delante", añadió.
Sony Ericsson, cuyos teléfonos Xperia X10 y Vivaz empezaron a comercializarse al final del trimestre, vendió apenas 10,5 millones de teléfonos en el período.
El resultado estuvo por debajo de los pronósticos de los analistas, que iban de 11,5 millones a 15,7 millones de unidades.
Tras un mal 2009, en el que el mercado de equipos móviles se contrajo por la recesión, muchos analistas creen que las perspectivas de la industria han mejorado en los últimos meses, aunque Sony Ericsson se mantuvo en sus metas cautelosas de sólo un leve crecimiento de cuota de mercado este año.
Los analistas estiman que las ventas de celulares crecerán un 10,8 por ciento en 2010.
Sony Ericsson informó de beneficios antes de impuestos de 18 millones de euros, superando todos los pronósticos de 26 analistas sondeados por Reuters, que habían previsto una pérdida antes de impuestos. El promedio de las previsiones de un sondeo de Reuters era de una pérdida de 157 millones de euros.
La compañía, que registró una pérdida de 370 millones de euros un año atrás, dijo que su margen bruto fue del 31 por ciento, bastante por encima de las previsiones, gracias a que los costes cayeron abruptamente y a la venta de teléfonos más caros.
"Fundamentalmente, creo que esto confirma que han gestionado las dificultades desde una perspectiva de costos", dijo Nicolas von Stackelberg, analista de Macquarie Research.
"Y ahora tenemos que escuchar cómo quieren seguir para conservar su parte del mercado, que es por supuesto crítico dado que se ha reducido al 4 por ciento", agregó el analista.
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