La alianza, cuyos miembros incluyen a los principales fabricantes de celulares, de chips y operadores de telefonía celular, tiene grandes ambiciones. Sin embargo, ¿podrá tener éxito donde tantos esfuerzos previos han fracasado?
Google y sus 33 socios en el proyecto Open Handset Alliance (plataforma abierta para dispositivos móviles) están apostando a que juntos podrán transformar la industria de la telefonía celular al ofrecer un sistema operativo móvil gratuito basado en Linux y un software llamado Android.
La alianza, cuyos miembros incluyen a los principales fabricantes de celulares, de chips y operadores de telefonía celular, tiene grandes ambiciones. Sin embargo, ¿podrá tener éxito donde tantos esfuerzos previos han fracasado? “El panorama de las telecomunicaciones está lleno de alianzas fallidas y de iniciativas superpuestas”, dijo Martin Garner, de la consultoría en telecomunicaciones Ovum.
“La mayoría de los participantes en la alianza tiene gran experiencia de primera mano en esto, y siendo un poco cínico, en este momento a los vendedores no les cuesta mucho unirse a la alianza y decir cosas buenas sobre ella”.
Yankee Group, firma de investigación con sede en EU, señaló que, “en sí misma, la alianza no tiene nada fundamentalmente único ni nuevo. Es una reminiscencia de otras estructuras como las iniciativas Open Mobile Terminal Platform, Mobile Services Architecture y otras orientadas a Linux”.
De hecho, entre los cinco principales fabricantes de teléfonos celulares a nivel mundial (Nokia, Samsung, Motorola, LG Electronics y Sony Ericsson), Motorola ha sido la única que ha tenido cierto éxito en la distribución a gran escala de dispositivos basados en Linux, como el Ming, diseñado para el mercado chino, y el recientemente lanzado Razr II.
La mayor parte de las iniciativas Linux no han logrado atraer el importante apoyo de desarrolladores independientes, necesario para asegurar el éxito en un mercado competitivo dominado por un puñado de bien afianzados proveedores de sistemas operativos que, a su vez, tienen alianzas con fabricantes de teléfonos y con operadores de telefonía móvil.
Incluso en el segmento del smartphone (teléfono inteligente) —pequeño pero con un rápido crecimiento y que probablemente podría ser el objetivo inicial de los socios de hardware en la alianza—, Android enfrentará una formidable gama de competidores, incluyendo la plataforma de aplicaciones S60 de Nokia, que funciona con el sistema operativo Symbian, la plataforma móvil Windows de Microsoft, a la que el gigante de software estadounidense dedicó más de cinco años, y el BlackBerry de Research in Motion.
No obstante, los socios de la alianza prometieron que Android será “abierto” y gratuito para los desarrolladores, y está diseñado para funcionar como paquete comercial de componentes de soft-ware críticos, incluyendo el esencial núcleo o kernel Linux que los fabricantes de teléfonos inteligentes necesitan para que funcionen sus dispositivos.
Si el plan resulta exitoso, Android podría representar una verdadera amenaza para los vendedores del sistema operativo de los smartphone. “Evidentemente, representa una amenaza para Microsoft en términos de plataforma”, comentó Charlie Colvin, analista de Forrester. Colvin considera que a la larga sólo quedarán tres sistemas operativos móviles: Symbian, un software de Linux basado en Android y el Windows de Microsoft, aunque estarán limitados al mercado empresarial.
“La Open Handset Alliance parece un escenario de ensueño en el que todos trabajarán juntos, nadie será codicioso y el software será gratuito. Eso no sucederá”, declaró Per Lindberg, analista de Dresdner Kleinwort. “Motorola y Samsung no van a comenzar a compartir su software. Lo que sucederá es que las aplicaciones de búsqueda, mapas y correos electrónicos, entre otras, de Google, serán preinstaladas en muchos teléfonos”.
Analistas consideran que los planes de telefonía móvil de Google simplemente fragmentarán al de por sí dividido mercado. Y es por esto que podría representar un desafío para Nokia. “Nokia es el líder del mercado, pues es el proveedor preferido de casi todos los operadores. Será imposible mantener esta posición si el mercado se fragmenta”, señaló Lindberg.
Expertos destacaron que ofrecer el sistema operativo de manera gratuita eliminará parte de los costos de fabricar un teléfono para los rivales de Nokia. Cuesta cerca de cinco dólares incluir en un teléfono el sistema operativo Symbian o el de Microsoft.
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