El que los productos de sistemas operativos recien anunciados por Google vayan dirigidos a los dispositivos móviles y a los sitios de redes sociales es interesante, y ya hablaremos de las consecuencias más adelante, pero es algo secundario. En mi opinión, el gran cambio y lo que de verdad importa es que Google se ha lanzado de cabeza al mundo de los sistemas operativos. Y ello puede tener unas implicaciones enormes para la industria.
Las consecuencias dependerán mucho de lo que haga Google a continuación. Si vierte energías y recursos considerables en sus ofertas de sistemas operativos, serán unas noticias pésimas para Microsoft y las demás empresas que pretendan cobrar algo por sus propias plataformas. En cambio, si Google no demuestra un compromiso serio y a largo plazo, se pondrá en ridículo. No estamos hablando de lanzar una nueva aplicación web: un SO tiene que ser completo y funcionar correctamente en la versión 1; de lo contrario, no llega a existir la versión 2.
Qué es lo que han anunciado
La cosa tiene su punto de ironía. Desde que Google comenzó a contar en la web, la gente lleva años especulando sobre si crearía su propio SO o cuándo lo haría. Lo más lógico era pensar que si Microsoft tenía su propio SO, y Google desafiaba a Microsoft, Google también crearía su SO. Pero al ir pasando los años sin que nada ocurriera, la gente fue cambiando de tema. Las especulaciones se desvanecieron. Pero una de mis reglas sobre la industria de la tecnología indica que las cosas "evidentes" sólo ocurren después de que todo el mundo las haya descartado. Por lo tanto, lo de Google ya tocaba.
La empresa ya llevaba un tiempo avanzando hacia el espacio de los sistemas operativos. Google Gadgets es una API para crear pequeñas aplicaciones que funcionen dentro de páginas web, y Google Gears es un código que permite que las aplicaciones web funcionen sin conexión, facilitando que compitan con las aplicaciones de sobremesa. Pero ambos son relativamente discretos (al menos, tanto como pueda serlo cualquier cosa que haga Google). Sin embargo, en las pasadas semanas, Google ha llevado a cabo dos anuncios mucho más enérgicos:
- OpenSocial es un intento de crear una plataforma compartida para aplicaciones que se puedan incrustar en sitios web sociales.
- La Open Handset Alliance es un intento de crear una plataforma compartida que impulse dispositivos móviles.
Aunque vayan dirigidos a partes muy distintas de la industria, las dos pretenden crear sendas plataformas estándar donde hasta ahora existe fragmentación; y ambas son alianzas entre multitud de empresas, en las que Google aporta la mayor parte del código y el elemento de marketing. A mí me parece que se trata de un tema recurrente.
Más sobre la Open Handset Alliance
Open Social ya se explicó a fondo al ser anunciada hace unas semanas, así que no me repetiré. Si desean más detalles, Marc Andreessen publicó en su blog un comentario muy entusiasta al respecto.
En cuanto al anuncio de la OHA, quisiera destacar algunos aspectos:
- Se basa en una implementación de Linux denominada Android. Android será gratuito y de código abierto, con unas condiciones de licencia que permitirán a las empresas utilizarlo en sus productos sin tener que aportar al público ni un ápice de su propio código. Ello probablemente irrite a muchos fans del código abierto, pero es importante para la adopción del SO, ya que a muchas empresas que se plantean utilizar Linux les preocupa verse obligadas por accidente a regalar su propio código fuente.
- Google está creando un conjunto de aplicaciones que se incluirán con Android, pero que podrán ser sustituidas libremente por las empresas que deseen incluir otras aplicaciones, según Michael Gartenberg. Sin embargo, corren rumores de que quienes incluyan las aplicaciones de Google recibirán una subvención de Google. La gente de Skydeck han estimado dicha subvención en unos 50 dólares por cada dispositivo. Puede que esa cantidad no les parezca gran cosa, pero recuerden que las empresas de telefonía móvil hacen grandes esfuerzos para recortar 25 míseros céntimos del coste de cada teléfono. Cuando uno vende millones de terminales al año, todo suma.
- En el anuncio participaron un gran número de empresas. Ello no es tan impresionante como parece: cuando tienes una marca popular, muchas empresas se apuntan a un comunicado de prensa conjunto contigo sólo por el valor publicitario. Pero hay algunas que llaman la atención:
Fabricantes de hardware. Tanto Samsung como Motorola, LG y HTC respaldan el SO. HTC y LG han incluido declaraciones especialmente entusiastas. Las tres primeras firmas ya llevan cierto tiempo jugando con Linux, así que no es de extrañar. Pero lo de HTC ya es otra cosa: es el licenciatario más innovador de Windows Mobile, y seguro que a Microsoft no le hace ninguna gracia ver tantas muestras de cariño hacia Google.
(Comentario al margen sobre Motorola: para ser una empresa que aseguraba querer limitarse a un pequeño número de plataformas, el comportamiento de Motorola resulta algo extraño; hace pocas semanas se abalanzó sobre Symbian, y ahora también apoya Android. Me parece que debe de haber respaldado más sistemas operativos móviles que cualquier otro fabricante de terminales).
Operadoras. En el anuncio participaron NTT DoCoMo (que disfruta de Linux desde hace tiempo), KDDI, China Mobile, T-Mobile, Telecom Italia, Telefónica y Sprint. Ello constituye una excelente cobertura geográfica y refleja un interés suficiente de las operadoras para que los fabricantes de terminales inviertan.
- Google asegura que todas las aplicaciones de Android tendrán el mismo nivel de acceso a los datos del teléfono. Ello es sumamente interesante: la mayoría de las aplicaciones para teléfonos avanzados han ido evolucionando hacia sistemas de varios niveles, en los que se necesita una certificación de seguridad más rigurosa para poder acceder a ciertas funciones del teléfono. Me gustaría saber cómo funcionará el modelo de seguridad de Android.
- Desde el día 12 de noviembre disponemos de información técnica sobre el SO, y los primeros teléfonos basados en Android deberían de estar disponibles durante el segundo semestre de 2008.
- Si bien la orientación principal de Android son los teléfonos móviles, el New York Times asegura que también se podrá utilizar en otros
Todo depende de la calidad del trabajo de Google y de la profundidad de su compromiso. Si Android presenta problemas técnicos o de rendimiento, podría hundirse con todo el equipo. Si carece de controladores suficientes o la asistencia técnica no es buena, los fabricantes de terminales lo evitarán. Si los desarrolladores no pueden crear buenas aplicaciones, los usuarios no lo querrán. Se trata de un campo muy distinto para Google: los fabricantes de móviles y las operadoras no tolerarán la asistencia técnica descuidada e indiferente que Google proporciona a sus aplicaciones web de consumo.
En cambio, si la plataforma de Google funciona bien de verdad y la empresa invierte en ella, creo que podría tener varias consecuencias muy importantes.
Consecuencias para Windows Mobile: mal asunto. Los fabricantes de móviles que apoyan Android son también los licenciatarios más destacados de Microsoft. Dudo que ninguno de ellos tenga intención de abandonar por completo a Microsoft (no querrán quedar a merced de un único proveedor de SO), pero cualquier esfuerzo que dediquen a Android será un esfuerzo que no dedicarán a Windows Mobile. Así que es una mala señal.
La cuestión de los móviles no le ha funcionado a Microsoft como lo tenía previsto. Primero no consiguió que los grandes fabricantes de móviles adquirieran licencias de su software, así que se dedicó a reclutar a fabricantes asiáticos de teléfonos clónicos, creyendo que podría utilizarlos para atraer a los grandes. Pero Nokia y las demás grandes marcas utilizaron su volumen y sus capacidades de producción para tumbar a los pequeños clonadores.
Ahora Google entra en el mercado con un SO que es completamente gratuito, y que hasta podría estar subvencionado. Ello constituye una presión financiera enorme, no sólo sobre Windows Mobile, sino sobre todo Windows CE. Aunque Microsoft logre mantener su posición, sus posibilidades de llegar a ganar dinero en el espacio de los sub-PC parecen cada vez más remotas.
Consecuencias para Access: muy mal asunto. ¿Cómo vendes tu propia versión de Linux cuando la mayor empresa mundial de Internet está regalando la suya? Ni idea.
Consecuencias para Symbian: es difícil decirlo. Symbian es el SO preferido de Nokia. Mientras Nokia siga utilizando Symbian, éste continuará en el mercado. La cuestión es cuánto llegará a crecer. Tras años de dolorosos esfuerzos, Symbian acababa de lograr un mayor respaldo por parte de Motorola y Samsung. Ahora Google está liándose con las dos. Japón es un mercado de crecimiento muy importante para Symbian, pero ahora Android cuenta con el respaldo de DoCoMo y de KDDI. Todo ello debe de resultar poco tranquilizador. En el mejor de los casos, es probable que ejerza presión sobre Symbian para que rebaje sus precios. Y Symbian debería preguntarse qué ocurrirá si Android resulta ser todo lo que Google promete: un SO gratuito que permite a los fabricantes de móviles crear fácilmente unos buenos teléfonos. No tiene ninguna gracia competir contra un producto gratuito que ha sido subvencionado por una de las empresas más ricas del mundo (que se lo cuenten a Netscape).
Tal vez si Symbian aceptase habilitar los servicios de Google en su plataforma podría disfrutar de las mismas subvenciones que Android. Merece la pena preguntarlo. De lo contrario, tal vez Symbian debería comenzar a buscar otras zonas del ecosistema móvil en las que pueda aportar valor.
Consecuencias para los desarrolladores móviles: potencialmente excelentes. Los desarrolladores móviles han padecido terriblemente dos cosas: el tener que trabajar a través de las operadoras para sacar sus aplicaciones al mercado, y el tener que reescribir dichas aplicaciones montones de veces para los diferentes teléfonos. Si Android ofrece un único entorno Java coherente para aplicaciones móviles, sería un gran triunfo. Y si puede abrir los canales de distribución para las aplicaciones móviles, sería aún mejor. Todavía no disponemos de información suficiente para valorar ninguno de los dos aspectos, y el de la distribución de aplicaciones depende de acuerdos comerciales que pueden escapar al control de Google.
Consecuencias para Apple, RIM y Palm: probablemente, ninguna. Buena parte de las informaciones sobre Android lo sitúan como una especie de competidor para el iPhone y el BlackBerry. A mí no me lo parece.
Tanto Apple como RIM y Palm producen unos sistemas integrados, en los que el software y el hardware están coordinados para resolver conjuntamente un problema del usuario. En cambio, Android es únicamente un sistema operativo. Es la fontanería, y no toda la casa. A menos que los fabricantes de móviles licenciatarios de Google adquieran mágicamente la capacidad de diseñar pensando en los usuarios (algo equivalente a que las vacas vuelen), sus productos no serán mejores que hoy como soluciones de sistemas. El SO no es el elemento que se lo ha impedido hasta ahora, y cambiar de SO no va a modificar la situación.
Android ejercerá una interesante presión financiera sobre Microsoft, pero no resuelve directamente ningún problema acuciante de los usuarios. Si llega a impulsar una buena base de aplicaciones móviles, podrá acabar resultando atractivo para algunos usuarios. Pero en ese caso, los proveedores de sistemas podrían limitarse a adoptar una copia del runtime de aplicaciones de Google (es de código abierto, así que pueden cogerlo cuando les apetezca). O bien podrían alojar sus dispositivos sobre la fontanería de Google. Tanto Palm como RIM podrían beneficiarse si trasladasen ingenerios de sus SO propios hacia la creación de valor que resulte visible para los usuarios.
Consecuencias para el sector tecnológico: esto no se acaba en los teléfonos móviles
Desconozco cuáles son las intenciones de Google, pero aunque la firma piense sinceramente que sólo está creando un SO para teléfonos móviles, no creo que pueda quedarse en eso ni que vaya a hacerlo. Los productos tecnológicos acostumbran a adquirir su propia inercia, sean cuales sean las intenciones originales. La frontera entre el mundo de la informática y el de los móviles ya está desapareciendo, y si Google crea una plataforma de software atractiva y gratuita, esa plataforma se verá incluida inexorablemente en otros tipos de dispositivos. No digo que vayamos a ver Android en un PC, pero si es funcional y cuenta con un buen soporte, creo que podría acabar funcionando en casi cualquier otro chisme que tenga pantalla.
Además, si se observan en conjunto todos los anuncios recientes de Google, parece claro que Google tiene un plan maestro: pretende derribar los recintos amurallados, porque obstaculizan la capacidad de Google para prestar sus servicios. Incluso ha desarrollado una metodología para atacarlos: crear un consorcio para evitar aparecer como el matón del lugar y financiar una alternativa "abierta" a cualquier cosa que se interponga en su camino. Se lo está haciendo a Facebook, y también a Windows Mobile. Google ni siquiera tiene que ganar dinero con el consorcio, siempre que éste despeje el terreno para el crecimiento de sus servicios.
La historia de la evolución nos lo demuestra: los animales que triunfan no son los que se adaptan al entorno, sino los que modifican dicho entorno para adaptarlo a sus necesidades. Creo que eso es lo que está haciendo Google. Va a utilizar el código abierto y las alianzas para dejar sin rentabilidad a cualquiera que haya creado una isla privativa que no pueda abordar.
Será interesante ver cómo aplica Google este principio a la subasta de frecuencias que se avecina en los EE.UU. O a cualquiera que se interponga en su camino.
Michael Mace
1 comentario:
La verdad creo que a cualquiera le sale más barato apoyar una iniciativa Open Source que competir con una empresa que parece invatible y es lo que esta haciendo Google... Pero lo que no puede LINUX todavia...
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