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2012/07/28

Hackear y espiar otro celular está al alcance de todos con un nuevo software


Pinchar un celular y saber todo del otro, con quién habla, dónde se encuentra y qué piensa es cada vez más fácil y está al alcance de todos.
La tarea de hacker se puede lograr fácilmente con un software que venden por Internet, a un precio que va desde los 300 a los 600 dólares.

Para espiar, el invasor se apropia del teléfono a intervenir y le carga un software que se baja de Internet desde el celular en cuestión. "Solo debe tomar prestado 10 minutos el celular para instalar y configurar el programa. Una vez hecho esto el equipo será monitoreado por usted las 24 horas los 365 días del año que dure la licencia del programa, pudiéndose renovar", publicita una de los sitios argentinos que ofrece el programa, según Clarín.
Estos espías digitales ya se usan en empresas que pretenden espiar al personal jerárquico. También en ambientes familiares, para saber qué están haciendo los hijos.
Y no faltan los amantes celosos que quieran saber si su pareja los engaña.
El más usado es el SpyPhone, que cuesta entre u$s300 y 600, dependiendo del sistema operativo del teléfono. Hay más software que se encargan del tema, tal el caso del SpyBubble, Flexispy, Mobile Spy o CallTrack, pero los especialistas dicen que "son poco efectivos".
Con el SpyPhone, "cada vez que inicia una llamada, el celular intervenido envía un SMS al teléfono del espía. Si el espía quiere escuchar la charla, debe responder el SMS al espiado (quien no se da cuenta que le llega el mensaje) y comienza a escuchar la conversación", explicó a Clarín Axel Lawson, de la empresa GIG SRL, que se especializa en encriptar comunicaciones.
El SpyPhone también envía al rastreador el contenido de los SMS con fecha, hora y remitente. Además, a través de una página Web, permite acceder a un historial con todas las comunicaciones efectuadas.
Si la línea no está ocupada, el celular invadido funciona como micrófono y puede transmitir conversaciones del ambiente donde se encuentra.
Mediante el GPS del teléfono celular, estos agentes digitales son capaces de detectar la posición en la que se encuentra el portador y la ruta a la que se dirige. Y a los aparatos que no tienen GPS los ubica haciendo triangulaciones entre las antenas de la señal de la línea telefónica, que luego cruza con un mapa del lugar.
Para desactivar el programa intruso, el invasor no tiene más que enviar un mensaje de texto al celular de la víctima.
Estos programas que espían celulares no son nuevos, pero recién ahora están comercializándose masivamente por el fuerte crecimiento de los llamados smartphones o celulares inteligentes que este año se está dando en Argentina.

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