Las autoridades de seguridad pública del estado brasileño de Río de
Janeiro comenzarán a operar en los próximos meses cuatro Vehículos
Aéreos No Tripulados (Vant) desarrollados en el país por ingenieros
militares, informaron hoy fuentes oficiales.
Los aviones no
tripulados fueron desarrollados y construidos por ingenieros del
Instituto Militar de Ingeniería (IME) y servirán para operaciones de
vigilancia, informó hoy la Fundación de Apoyo a la Investigación en el
Estado de Río de Janeiro (Faperj), que financió el proyecto.
Los vehículos aéreos, con un costo de 180.000 reales (unos 90.000
dólares), están listos y disponibles para su uso en misiones de
seguridad, vigilancia y seguimiento remoto, según la Faperj.
Pese a que la secretaría de Seguridad Pública de Río de Janeiro
encomendó tres aparatos, el IME entregará cuatro para que el último
pueda ser usado por la Defensa Civil en operaciones de rescate y
supervisión de desastres ambientales.
Uno de los prototipos
incluso fue utilizado en enero del año pasado en tareas de rescate de
las víctimas de las lluvias que dejaron cerca de un millar de muertos en
la región serrana de Río de Janeiro.
El instituto militar
también desarrolló un quinto aparato que será usado en misiones de la
Artillería Anti-Aérea del Ejército y un sexto que permanecerá en el IME
como base para futuros proyectos.
"Contamos con Vants que
demuestran la tecnología y el progreso de la investigación del IME, y
que fueron construidos con cerebros y recursos brasileños", afirmó el
gerente del proyecto, mayor Jacy Montenegreo Magalhaes Neto, citado en
una nota de la Faperj.
"Se trata de una tecnología libre de
restricciones internacionales de comercio", agregó el oficial al
destacar que Brasil garantizó la soberanía tecnológica en el área y
citar la posibilidad de que los modelos puedan ser vendidos a otros
países.
La Policía Federal de Brasil ya opera Vant en
operaciones de vigilancia de las fronteras, pero encomendó los aviones a
Israel y aún espera otros que serán usados para reforzar la vigilancia
durante los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro organizará en 2016.
Además del IME otras empresas brasileñas, públicas y privadas, ya producen Vant.
Los modelos del IME son operados a control remoto y están dotados con cámaras de alta resolución.
Los aviones pesan menos de 10 kilos, tienen una autonomía de vuelo
de 60 minutos y pueden alcanzar altitudes de hasta 1.000 metros, pese a
que las imágenes de mejor calidad son las registradas hasta los 400
metros.
El equipo está dotado con piloto automático basado
en señales de GPS y con dos cámaras, una para permitir que los
operadores en tierra puedan orientar el vuelo y otra para las imágenes
de los locales sobrevolados.
Igualmente está equipado con
los instrumentos de telemetría necesarios para seguir la misión sobre
imágenes de satélite, y para calcular latitud, longitud, altitud y
velocidad, que puede llegar a 75 kilómetros por hora.
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