En su corta vida como moneda, el euro nunca llegó a convertirse en una alternativa a la hegemonía del dólar en América Latina y la crisis que ahora amenaza su existencia puede hacerle perder parte del espacio que ganó en la región, opinan expertos.
Ya sea en actividades financieras, comerciales o como moneda de reserva, la divisa europea es usada apenas en una pequeña porción del total de operaciones económicas latinoamericanas, señalan los expertos.No obstante, desde que el euro fue lanzado en 1999 había logrado una presencia en América Latina mayor que la que tuvieron las viejas divisas nacionales europeas y su valorización ante el dólar llevó a algunos a verla como una opción atractiva de inversión.
Pero en una región donde están aún frescos los dolorosos recuerdos de devaluaciones y crisis de sus propias monedas, las grandes dudas que rodean actualmente al euro parecen un obstáculo grande para que muchos apuesten por ese billete.
"El euro todavía estaba ganando credibilidad y esta crisis coloca una incertidumbre sobre el futuro de la moneda", dijo Luciano Rostagno, estratega jefe del banco WestLB en Sao Paulo.
"Estamos viendo una pérdida de valor del euro", dijo Rostagno en diálogo con BBC Mundo.
La importancia de Europa
La Unión Europea (UE) tiene una presencia económica importante en América Latina, en buena medida debido a la fortaleza que tuvo el euro.
El bloque absorbió el año pasado 13,6% de las exportaciones de bienes latinoamericanos, lo que lo convirtió en el segundo socio comercial de la región (el primero, en el caso del Mercosur y Chile).
Buena parte de ese intercambio tiene al euro como moneda de referencia.
Además, en la última década la UE ha sido la principal fuente de inversión extranjera directa en la región, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En total (provenientes de Europa y de otras partes) esas inversiones aumentaron en el primer semestre de este año a US$ 82.652 millones de dólares y la CEPAL estima que podrían marcar otro récord histórico para Latinoamérica a fin de 2011.
En el caso de Brasil, un destino clave de esa inversión extranjera directa, el dinero proveniente de Europa representó de la mitad las inversiones recibidas, observó Rostagno.
Eso ofrece una idea del impacto que podría tener en los ingresos de la región un deterioro de la crisis de la deuda en la Eurozona, aunque como señaló Rostagno, Brasil cuenta con un colchón de reservas internacionales por US$ 349.700 millones para actuar.
El bloque absorbió el año pasado 13,6% de las exportaciones de bienes latinoamericanos, lo que lo convirtió en el segundo socio comercial de la región (el primero, en el caso del Mercosur y Chile).
Buena parte de ese intercambio tiene al euro como moneda de referencia.
Además, en la última década la UE ha sido la principal fuente de inversión extranjera directa en la región, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En total (provenientes de Europa y de otras partes) esas inversiones aumentaron en el primer semestre de este año a US$ 82.652 millones de dólares y la CEPAL estima que podrían marcar otro récord histórico para Latinoamérica a fin de 2011.
En el caso de Brasil, un destino clave de esa inversión extranjera directa, el dinero proveniente de Europa representó de la mitad las inversiones recibidas, observó Rostagno.
Eso ofrece una idea del impacto que podría tener en los ingresos de la región un deterioro de la crisis de la deuda en la Eurozona, aunque como señaló Rostagno, Brasil cuenta con un colchón de reservas internacionales por US$ 349.700 millones para actuar.
Dólar vs euro
Sin embargo, la importancia del euro en América Latina es relativa.
Si se excluyen las operaciones con Europa, la mayor parte de las transacciones comerciales de la región con el resto del mundo se efectúan en dólares, observó Julio de Brun, director de la Asociación de Bancos Privados de Uruguay y ex presidente del Banco Central de ese país.
"Si el dólar llegó a ser un competidor muy fuerte —y todavía lo es— de la moneda local, mucho más lo es respecto de otras monedas sobre las cuales la gente tiene menos información", comentó en declaraciones a BBC Mundo.
Desde los acuerdos de Bretton Woods tras la Segunda Guerra Mundial, el dólar ha sido la moneda de reserva mundial.
El euro no fue concebido para cambiar ese orden de cosas sino más bien para estimular el comercio entre los países que comparten la moneda común.
Tras el surgimiento del euro, el dólar pasó de ser usado en el 90% de todas las transacciones internacionales en 2001 al 85% en abril del año pasado, según datos proporcionados por el Banco de Pagos Internacionales, con sede en Basilea.
La divisa norteamericana también es la preferida por los bancos centrales alrededor del mundo para tener sus reservas internacionales, observó Federico Steinberg, experto del español Real Instituto Elcano.
Steinberg indicó que el dólar es la moneda en la que está invertido el 65% de esas reservas globales, una porción menor respecto al dominio total que tenía hace dos décadas pero bastante superior al 27% de las reservas que están denominadas en euros.
Para la moneda europea, esto supone una presencia en los ahorros de los países 10 puntos porcentuales mayor que cuando fue creada en 1999.
Steinberg también cree que esta preferencia global por el dólar se refleja en las reservas latinoamericanas. "América Latina sigue siendo una región dominada por el dólar", dijo a BBC Mundo.
Por ejemplo en Bolivia, que ha reportado un récord histórico de reservas internacionales netas por US$ 11.985 millones, el dólar es la moneda en la que está 66% de las mismas, mientras el euro cuenta por cerca de 15%.
En el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR), que tiene un capital de US$ 2.344 millones y lo integran Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela, todas las inversiones se hacen en dólares, dijo una fuente de la organización.
Esto contrasta con lo que ocurría hace algunos años cuando también había inversiones denominadas en euros, agregó la fuente. "Todo se pasó a dólares", afirmó la fuente.
Los expertos creen que con un escenario global inestable, la importancia relativa de las monedas en América Latina podría variar en los próximos tiempos.
De hecho, Brasil intenta extender el uso del real en el comercio de la región y algunos bancos internacionales promueven en América Latina la utilización del yuan en las transacciones comerciales con China.
Pero por ahora los analistas estiman difícil que el euro, sometido a su primera gran prueba de fuego, pueda salir como una opción atractiva a corto plazo.
"Para que el euro funcione realmente como una alternativa creíble tiene que pasar más tiempo y salir de esta crisis más reforzado en lo que los inversores perciben como su mayor debilidad: no tener una unión fiscal o incluso política detrás", dijo Steinberg.
Si se excluyen las operaciones con Europa, la mayor parte de las transacciones comerciales de la región con el resto del mundo se efectúan en dólares, observó Julio de Brun, director de la Asociación de Bancos Privados de Uruguay y ex presidente del Banco Central de ese país.
"Si el dólar llegó a ser un competidor muy fuerte —y todavía lo es— de la moneda local, mucho más lo es respecto de otras monedas sobre las cuales la gente tiene menos información", comentó en declaraciones a BBC Mundo.
Desde los acuerdos de Bretton Woods tras la Segunda Guerra Mundial, el dólar ha sido la moneda de reserva mundial.
El euro no fue concebido para cambiar ese orden de cosas sino más bien para estimular el comercio entre los países que comparten la moneda común.
Tras el surgimiento del euro, el dólar pasó de ser usado en el 90% de todas las transacciones internacionales en 2001 al 85% en abril del año pasado, según datos proporcionados por el Banco de Pagos Internacionales, con sede en Basilea.
La divisa norteamericana también es la preferida por los bancos centrales alrededor del mundo para tener sus reservas internacionales, observó Federico Steinberg, experto del español Real Instituto Elcano.
Steinberg indicó que el dólar es la moneda en la que está invertido el 65% de esas reservas globales, una porción menor respecto al dominio total que tenía hace dos décadas pero bastante superior al 27% de las reservas que están denominadas en euros.
Para la moneda europea, esto supone una presencia en los ahorros de los países 10 puntos porcentuales mayor que cuando fue creada en 1999.
Steinberg también cree que esta preferencia global por el dólar se refleja en las reservas latinoamericanas. "América Latina sigue siendo una región dominada por el dólar", dijo a BBC Mundo.
Dime en qué ahorras…
Esto ocurre incluso en algunos países con gobiernos críticos de Washington.Por ejemplo en Bolivia, que ha reportado un récord histórico de reservas internacionales netas por US$ 11.985 millones, el dólar es la moneda en la que está 66% de las mismas, mientras el euro cuenta por cerca de 15%.
En el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR), que tiene un capital de US$ 2.344 millones y lo integran Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela, todas las inversiones se hacen en dólares, dijo una fuente de la organización.
Esto contrasta con lo que ocurría hace algunos años cuando también había inversiones denominadas en euros, agregó la fuente. "Todo se pasó a dólares", afirmó la fuente.
Los expertos creen que con un escenario global inestable, la importancia relativa de las monedas en América Latina podría variar en los próximos tiempos.
De hecho, Brasil intenta extender el uso del real en el comercio de la región y algunos bancos internacionales promueven en América Latina la utilización del yuan en las transacciones comerciales con China.
Pero por ahora los analistas estiman difícil que el euro, sometido a su primera gran prueba de fuego, pueda salir como una opción atractiva a corto plazo.
"Para que el euro funcione realmente como una alternativa creíble tiene que pasar más tiempo y salir de esta crisis más reforzado en lo que los inversores perciben como su mayor debilidad: no tener una unión fiscal o incluso política detrás", dijo Steinberg.