La cadena de supermercados británica Sainsbury’s rinde desde hoy pleitesía a la saga Call of Duty por las notables ventas de Modern Warfare 3 en sus establecimientos. Durante su primera semana de existencia, el shooter de Activision se transformó en el producto más vendido según precios en las tiendas de la cadena.
Entre Estados Unidos y Reino Unido, el juego de acción superó los seis millones de ejemplares vendidos en sus primeras horas de existencia, cosechando una facturación de 400 millones de dólares. En todo el mundo el shooter superó los nueve millones de ejemplares.
Modern Warfare 3 superó en términos de ventas según precio a otros productos habituales y cotidianos en el día a día de un supermercado de estas características, dato que demuestra la relevancia de las ventas de videojuegos en estos establecimientos.
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