El gigante de internet
Yahoo! anunció ayer la salida de
Jerry Yang, quien fuera cofundador de la empresa junto con David Filo, y que ocupó el cargo de consejero delegado entre 2007 y 2009 y fue miembro permanente del consejo de administración.
La renuncia de Yang, que cesó de forma inmediata igualmente en el resto de sus puestos ejecutivos en empresas del grupo como Yahoo Japón y Alibaba, coincide con un período de profunda crisis y reestructuración en Yahoo!.
«Mi tiempo en Yahoo!, desde su fundación hasta el presente, ha abarcado algunas de las experiencias más emocionantes y gratificantes de mi vida. Sin embargo, ha llegado el momento de que persiga otros intereses fuera de Yahoo!», afirmó en un comunicado Yang.
La compañía ha visto cómo en los últimos años
Google y redes sociales como
Facebook le han ido ganando la partida en captación de usuarios y nuevos anunciantes, lo que ha lastrado sus ingresos y ha llevado a tomar medidas severas de ajuste de personal y reducción de gastos, así como a cambios en la dirección.
Curiosamente, la noticia fue acogida con satisfacción por los inversores, ya que los títulos de la empresa subieron un 4 por ciento tras la renuncia de Yang de todos sus cargos.
El pasado 4 de enero fue nombrado
Scott Thompson, presidente de la división de Pay Pal de
eBay, como el nuevo consejero delegado, casi cuatro meses después de despedir del puesto a
Carol Bratz y en los que
Tim Morse, director financiero, había ejercido como jefe de la compañía en funciones.
El propio Yang se había implicado en los últimos años más en la compañía que cofundó. En 2007 fue nombrado consejero delegado en sustitución de Terry Semel, ya que la empresa inmersa en una feroz competencia con el otros gran motor de búsqueda por la Red: Google.
«En estos momentos en los que dejo la compañía que cofundé hace casi 17 años soy entusiasta sobre el nombramiento de Scott Thompson como consejero delegado y sobre su capacidad, junto con el resto de directivos de Yahoo!, para guiar a la empresa hacia un estimulante y exitoso futuro», comentó Yang.
Por su parte, el presidente del consejo de Yahoo, Roy Bostock, aseguró nada más conocer la noticia que Yang es «un visionario y un pionero, que ha contribuido enormemente a Yahoo durante sus muchos años en la empresa».
Orígenes humildes
El cofundador del gigante de internet es un ejemplo del hombre hecho a sí mismo y de lograr el sueño americano. Nacido en Taipei (Taiwán), emigró a Estados Unidos a los diez años junto con su madre viuda y un hermano menor. A su llegada al Nuevo Mundo, el pequeño Chih-Luang Yang adoptó el nombre de Jerry, por el que será mundialmente conocido. Pese a que su progenitora era profesora de inglés, Yang solo sabía decir en este idioma la palabra «shoe» (zapato), aunque en tres años de estancia ya lo hablaba perfectamente.
Se graduó en la Piedmont Hills High School y luego ingresó en Standford para estudiar ingeniería eléctrica. Allí conoció a David Filo. Estos dos fanáticos de internet lamentaban el tiempo que perdían en la búsqueda de información. Así surgió la idea que fundaría el imperio: elaborar un catálogo de sitios interesantes y de fácil acceso para ponerlo a disposición de la comunidad académica de Stanford.
El proyecto, bautizado como «Yahoo!», empezó a funcionar en dos ordenadores apodados Akebono y Konishiki, en honor a dos luchadores hawaianos de sumo, uno de los pasatiempos preferidos de Yang.
Yahoo experimentó un descomunal crecimiento de usuarios de los cuatro rincones de la tierra. Muy pronto, las computadoras de Stanford empezaron a quedar chicas y los jóvenes emprendedores se mudaron a los servidores de
Netscape en
Silicon Valley. En abril de 1995, los dos socios abandonaron definitivamente los estudios para dedicarse de lleno a los negocios.
Éxito imparable
En 1996, Yahoo! comenzó a cotizar en Wall Street y sorprendió a analistas por la velocidad en que había comenzado a generar beneficios. Con una planta estable de poco más de 800 personas, en épocas de la burbuja puntocom, el valor de mercado de la empresa superaba a monstruos sagrados como Disney y Coca-Cola.
Yang se convirtió en la cara visible del dúo, dedicando buena parte de su tiempo a dictar conferencias alrededor del mundo. Sin embargo, este joven multimillonario jovial y extrovertido asegura que prefiere chatear con sus amigos antes que ocuparse de las relaciones públicas de una de las principales corporaciones de internet.
Incluso, tampoco se avergüenza por confesar el secreto de su éxito: «Yahoo! es un imperio accidentalmente nacido, no por sus méritos, sino por la suerte de haber estado en el lugar adecuado y en el momento justo».
Se estima que su
fortuna actual es de 2.300 millones de dólares, situándose en la posición 524 de la lista de personas más ricas que elabora anualmente la revista
«Forbes».