Jerry Yang anunció este martes que deja todos sus cargos en Yahoo con efecto inmediato. También su puesto en el consejo de administración de la empresa y en el de filiales como Yahoo Japan y Alibaba Group. ¿Sorpresa? Relativa, pues desde hace tiempo los accionistas de la compañía estaban pidiendo su cabeza, después de que el portal se haya mostrado incapaz -pese al baile de directivos al frente del mismo- de competir en el mundo de internet con el buscador Google y con nuevos rivales como la red social Facebook o Twitter.
Al papel de Yang, cofundador de Yahoo junto a David Filo, no se le puede restar valor en cuanto a que fue capaz de transformar su empresa en un coloso de internet. De hecho, el portal arrancó en 1995 y Yang se convirtió en uno de los primeros millonarios en torno a una puntocom cuando la empresa empezó a cotizar en Bolsa un año más tarde. Además, es cierto que pese a todos los problemas que está sufriendo, Yahoo sigue siendo uno de los sitios más populares de internet, visitado por millones de internautas cada día.
Pero eso no quita para que el directivo haya sido duramente criticado por su incapacidad para generar valor para el accionista. Este reproche está basado principalmente por su estrategia de bloqueo a la opa lanzada por Microsoft sobre la compañía a principios de 2008. Yang, entonces consejero delegado de Yahoo, se opuso frontalmente a la operación, pese a que el gigante del software llegó a ofrecer por el portal 33 dólares por acción, más del doble de lo que valen ahora (sus títulos cerraron el martes antes de saberse el adiós de Yang en 15,43 dólares).
Su tozudez persistió incluso cuando Ballmer llegó a plantear la opción de subir su oferta hasta los 35 dólares, lo que habría supuesto un desembolso de hasta 47.000 millones de dólares, cuando la capitalización actual de la empresa está por en el entorno de los 20.000 millones de dólares. Unos números que pueden enfadar a cualquier gestor de carteras, presionado por sus clientes.
Yang, en definitiva, parecía haberse convertido más en un problema para el futuro de Yahoo que en un valor para la compañía. Y es que muchos inversores y analistas han visto al cofundador del portal como un impedimento para la venta de la empresa o para la reestructuración de su negocio. El analista de Gabelli & Co, Brett Harris, aseguró que la salida de Yang es "claramente positiva", porque proporcionará "un enfoque más objetivo y menos emocional" frente a las estrategias alternativas que se presenten.
La decisión de Yang también podría ser buena para el recién nombrado consejero delegado de la compañía, Scott Thompson, quien ha sustituido en el cargo a Carol Bartz, despedida hace cuatro meses al fracasar en su intento de realizar cambios en la compañía. La comunidad financiera criticó en numerosas ocasiones la incapacidad de esta ejecutiva para devolver a Yahoo a la estela del crecimiento en su volumen de negocios, mientras que Google era capaz de asombrar con fuertes aumentos de sus ingresos trimestre a trimestre. Además, en los últimos dos años, la empresa se ha visto sacudida por los continuos rumores de opa, especulaciones que vincularon a Yahoo con grupos privados de inversión como Silver Lake y TPG Capital, además de empresas como AOL.
Ahora Thompson afrontará la nueva vida de Yahoo con el terreno más allanado puesto que Yang ya no estará ahí para frenarle. Es más, el cofundador de la compañía apuntó en su despedida que "al dejar la empresa que cofundé hace casi 17 años, estoy entusiasmado con el nombramiento de Scott Thompson expresidente de Paypal por su capacidad para guiar, junto al equipo directivo, la empresa hacia un futuro emocionante y exitoso".
Pero, la tarea no va a ser fácil. Según las previsiones de la agencia Greenlight, el reinado de Yahoo en el mercado de la publicidad display le va a durar poco, ya que, afirma, Google le arrebatará el trono en este segmento a final de 2012.
Además, los últimos datos de la medidora de audiencias ComScore, indicaba hace unos días que Yahoo ha caído en Estados Unidos desde la segunda a la tercera posición en búsquedas, y ya se sitúa por debajo de Bing, el buscador de Microsoft.
Activos en Asia
En el mercado se comenta con insistencia que Yahoo va a vender sus participaciones en las asiáticas Alibaba Group y Yahoo Japan. Ayer, The New York Times señalaba que la empresa estadounidense ha estado negociando con sus socios en el grupo, la china Alibaba y la japonesa Softbank. A partir de ahí no sería descartable cualquier operación corporativa en torno a Yahoo, desde su venta a una posible integración con otro grupo de internet o del mundo de la comunicación.
En cualquier caso, la influencia en las decisiones de la empresa de Yang y Filo podría ser todavía de relevancia. Y es que Yang, que además es miembro del consejo de administración de Cisco Systems, conserva todavía un 4% del capital de Yahoo por un 5,8% de Filo. Son los principales accionistas junto a Capital Research. Es decir, su voz todavía podría escucharse en las juntas de accionistas si el rumbo de Yahoo no es de su gusto. La cuestión es obvia, sus fortunas personales (en torno a 800 millones en el caso de Yang y unos 1.150 millones en el caso de Filo) dependen del futuro de la empresa.
Al papel de Yang, cofundador de Yahoo junto a David Filo, no se le puede restar valor en cuanto a que fue capaz de transformar su empresa en un coloso de internet. De hecho, el portal arrancó en 1995 y Yang se convirtió en uno de los primeros millonarios en torno a una puntocom cuando la empresa empezó a cotizar en Bolsa un año más tarde. Además, es cierto que pese a todos los problemas que está sufriendo, Yahoo sigue siendo uno de los sitios más populares de internet, visitado por millones de internautas cada día.
Pero eso no quita para que el directivo haya sido duramente criticado por su incapacidad para generar valor para el accionista. Este reproche está basado principalmente por su estrategia de bloqueo a la opa lanzada por Microsoft sobre la compañía a principios de 2008. Yang, entonces consejero delegado de Yahoo, se opuso frontalmente a la operación, pese a que el gigante del software llegó a ofrecer por el portal 33 dólares por acción, más del doble de lo que valen ahora (sus títulos cerraron el martes antes de saberse el adiós de Yang en 15,43 dólares).
Su tozudez persistió incluso cuando Ballmer llegó a plantear la opción de subir su oferta hasta los 35 dólares, lo que habría supuesto un desembolso de hasta 47.000 millones de dólares, cuando la capitalización actual de la empresa está por en el entorno de los 20.000 millones de dólares. Unos números que pueden enfadar a cualquier gestor de carteras, presionado por sus clientes.
Yang, en definitiva, parecía haberse convertido más en un problema para el futuro de Yahoo que en un valor para la compañía. Y es que muchos inversores y analistas han visto al cofundador del portal como un impedimento para la venta de la empresa o para la reestructuración de su negocio. El analista de Gabelli & Co, Brett Harris, aseguró que la salida de Yang es "claramente positiva", porque proporcionará "un enfoque más objetivo y menos emocional" frente a las estrategias alternativas que se presenten.
La decisión de Yang también podría ser buena para el recién nombrado consejero delegado de la compañía, Scott Thompson, quien ha sustituido en el cargo a Carol Bartz, despedida hace cuatro meses al fracasar en su intento de realizar cambios en la compañía. La comunidad financiera criticó en numerosas ocasiones la incapacidad de esta ejecutiva para devolver a Yahoo a la estela del crecimiento en su volumen de negocios, mientras que Google era capaz de asombrar con fuertes aumentos de sus ingresos trimestre a trimestre. Además, en los últimos dos años, la empresa se ha visto sacudida por los continuos rumores de opa, especulaciones que vincularon a Yahoo con grupos privados de inversión como Silver Lake y TPG Capital, además de empresas como AOL.
Ahora Thompson afrontará la nueva vida de Yahoo con el terreno más allanado puesto que Yang ya no estará ahí para frenarle. Es más, el cofundador de la compañía apuntó en su despedida que "al dejar la empresa que cofundé hace casi 17 años, estoy entusiasmado con el nombramiento de Scott Thompson expresidente de Paypal por su capacidad para guiar, junto al equipo directivo, la empresa hacia un futuro emocionante y exitoso".
Pero, la tarea no va a ser fácil. Según las previsiones de la agencia Greenlight, el reinado de Yahoo en el mercado de la publicidad display le va a durar poco, ya que, afirma, Google le arrebatará el trono en este segmento a final de 2012.
Además, los últimos datos de la medidora de audiencias ComScore, indicaba hace unos días que Yahoo ha caído en Estados Unidos desde la segunda a la tercera posición en búsquedas, y ya se sitúa por debajo de Bing, el buscador de Microsoft.
Activos en Asia
En el mercado se comenta con insistencia que Yahoo va a vender sus participaciones en las asiáticas Alibaba Group y Yahoo Japan. Ayer, The New York Times señalaba que la empresa estadounidense ha estado negociando con sus socios en el grupo, la china Alibaba y la japonesa Softbank. A partir de ahí no sería descartable cualquier operación corporativa en torno a Yahoo, desde su venta a una posible integración con otro grupo de internet o del mundo de la comunicación.
En cualquier caso, la influencia en las decisiones de la empresa de Yang y Filo podría ser todavía de relevancia. Y es que Yang, que además es miembro del consejo de administración de Cisco Systems, conserva todavía un 4% del capital de Yahoo por un 5,8% de Filo. Son los principales accionistas junto a Capital Research. Es decir, su voz todavía podría escucharse en las juntas de accionistas si el rumbo de Yahoo no es de su gusto. La cuestión es obvia, sus fortunas personales (en torno a 800 millones en el caso de Yang y unos 1.150 millones en el caso de Filo) dependen del futuro de la empresa.
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