Las Nepenthes son un tipo de plantas carnívoras que guardan un resbaladizo secreto en su interior: un material que resulta una trampa mortal para sus presas y que puede suponer un avance para la creación de nuevos materiales, según un artículo publicado hoy en Nature. Un equipo de investigadores, liderado por Tak-Sing Wong, de la Universidad de Harvard (EEUU), ha conseguido reproducir la pringosa superficie del interior de la planta y ha obtenido un tipo de material que repele todo tipo de líquidos orgánicos, convirtiéndose en el mejor impermeable conocido hasta la fecha.
No es la primera vez que la biomimética, ciencia que se inspira en la naturaleza para crear nuevos productos, se fija en el mundo de las plantas para obtener materiales impermeables. La superficie de las flores de loto posee una estructura microscópica que repele las gotas de agua que se acumulan en su superficie.
Sin embargo, aunque ya existen materiales de este tipo, llamados hidrofóbicos, resulta especialmente complejo desarrollar materiales oleofóbicos, es decir, que repelen aceites. Los investigadores se han fijado en las Nepenthes porque el líquido con el que están impregnadas sus paredes repele el aceite de las patas de algunos insectos, con lo que estos no pueden trepar y terminan resbalando hacia su interior.
Una vez reproducido este líquido, los autores del estudio han destacado que también es autorreparable. "Después de haber dañado el material, este se repara, manteniendo sus propiedades repelentes", afirma Wong.
No es la primera vez que la biomimética, ciencia que se inspira en la naturaleza para crear nuevos productos, se fija en el mundo de las plantas para obtener materiales impermeables. La superficie de las flores de loto posee una estructura microscópica que repele las gotas de agua que se acumulan en su superficie.
Sin embargo, aunque ya existen materiales de este tipo, llamados hidrofóbicos, resulta especialmente complejo desarrollar materiales oleofóbicos, es decir, que repelen aceites. Los investigadores se han fijado en las Nepenthes porque el líquido con el que están impregnadas sus paredes repele el aceite de las patas de algunos insectos, con lo que estos no pueden trepar y terminan resbalando hacia su interior.
Una vez reproducido este líquido, los autores del estudio han destacado que también es autorreparable. "Después de haber dañado el material, este se repara, manteniendo sus propiedades repelentes", afirma Wong.
No hay comentarios:
Publicar un comentario