Hay dos parámetros que delimitan claramente una y otra vez la brecha tecnológica que separa a España de la mayoría de los países desarrollados: los precios y las velocidades de navegación, sistemáticamente más altos (los primeros) y lentas (las segundas) aquí que fuera.
Pero poco a poco la situación va mejorando. No se puede decir que se cierra la brecha, porque España avanza, pero el resto de los países también, sino que, al menos, los parámetros son más positivos.
Así lo refleja el último informe de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) sobre el sector en el segundo trimestre del año. Hay buenas noticias en los dos frentes problemáticos: por primera vez, el número de internautas que navega a velocidades superiores a los 20 megas es superior al medio millón; además, los precios del móvil han caído a mínimos históricos.
Eso no quiere decir que usar el móvil en España no siga siendo más caro que hacerlo en Finlandia, por ejemplo, o que Corea del Sur lleve años navegando a 100 megas. Pero es un avance.
Según los datos del regulador, el ingreso medio por línea de móvil está en 13,39 céntimos por minuto, un 10,85% menos que hace un año y un 3,5% más bajo que en el primer trimestre de este ejercicio. ¿A qué se ha debido? La fuerte competencia está presionando a las grandes operadoras, que son las que tienen la mayor cuota de mercado y los precios más altos. Movistar, Vodafone y Orange no han tenido más remedio que reaccionar a la fuga de clientes hacia Yoigo y los operadores móviles virtuales ajustando sus tarifas y de ahí la caída general de precios.
Queda por ver si la banda ancha ha vivido un camino descendente similar, aunque habrá que esperar para ello, porque la CMT no dará los datos de precios en internet hasta dentro de unas semanas.
En materia de navegación, mientras tanto, las velocidades van ascendiendo de forma paulatina. La mayoría de los españoles sigue conectado a internet a una velocidad que está entre los cuatro y los diez megas (hay 5,8 millones de líneas en esta franja), pero cada vez más gente disfruta de capacidades superiores. Hace un año, solo 35.000 ciudadanos tenían un acceso superior a los 20 megas; ahora, esa cifra está en 561.582 personas, gracias al impulso de las ofertas de fibra de Telefónica, las de coaxial de Ono y el resto de las compañías de cable, y al VDSL de Jazztel.
La parte del sector que sigue de capa caída es la de ingresos. Todos los negocios muestran caídas de facturación, desde la telefonía fija, a la banda ancha y el móvil. La mezcla de rebajas de precios, caída del consumo y fuerte competencia está pasando factura a las operadoras.
Pero poco a poco la situación va mejorando. No se puede decir que se cierra la brecha, porque España avanza, pero el resto de los países también, sino que, al menos, los parámetros son más positivos.
Así lo refleja el último informe de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) sobre el sector en el segundo trimestre del año. Hay buenas noticias en los dos frentes problemáticos: por primera vez, el número de internautas que navega a velocidades superiores a los 20 megas es superior al medio millón; además, los precios del móvil han caído a mínimos históricos.
Eso no quiere decir que usar el móvil en España no siga siendo más caro que hacerlo en Finlandia, por ejemplo, o que Corea del Sur lleve años navegando a 100 megas. Pero es un avance.
Según los datos del regulador, el ingreso medio por línea de móvil está en 13,39 céntimos por minuto, un 10,85% menos que hace un año y un 3,5% más bajo que en el primer trimestre de este ejercicio. ¿A qué se ha debido? La fuerte competencia está presionando a las grandes operadoras, que son las que tienen la mayor cuota de mercado y los precios más altos. Movistar, Vodafone y Orange no han tenido más remedio que reaccionar a la fuga de clientes hacia Yoigo y los operadores móviles virtuales ajustando sus tarifas y de ahí la caída general de precios.
Queda por ver si la banda ancha ha vivido un camino descendente similar, aunque habrá que esperar para ello, porque la CMT no dará los datos de precios en internet hasta dentro de unas semanas.
En materia de navegación, mientras tanto, las velocidades van ascendiendo de forma paulatina. La mayoría de los españoles sigue conectado a internet a una velocidad que está entre los cuatro y los diez megas (hay 5,8 millones de líneas en esta franja), pero cada vez más gente disfruta de capacidades superiores. Hace un año, solo 35.000 ciudadanos tenían un acceso superior a los 20 megas; ahora, esa cifra está en 561.582 personas, gracias al impulso de las ofertas de fibra de Telefónica, las de coaxial de Ono y el resto de las compañías de cable, y al VDSL de Jazztel.
La parte del sector que sigue de capa caída es la de ingresos. Todos los negocios muestran caídas de facturación, desde la telefonía fija, a la banda ancha y el móvil. La mezcla de rebajas de precios, caída del consumo y fuerte competencia está pasando factura a las operadoras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario