Aquellos atletas que quieran hacer trampa y doparse en los próximos Juegos Olímpicos 2012 la tendrán difícil, pues es probable que, por primera vez, se implemente una nueva prueba que detecta el dopaje sanguíneo.
Así lo indicó este lunes el profesor David Cowan, uno de los científicos que trabaja en el avance, durante una intervención en el Festival de Ciencia Británico, que se celebra en la ciudad de Bradford, en Inglaterra.Según él, también estará disponible un examen que identifique la presencia de la hormona del crecimiento humano.
Los científicos esperan que un nuevo laboratorio lleve a cabo unas 6.000 pruebas durante los juegos, que se realizarán en la ciudad de Londres.
Aunque los investigadores ya han desarrollado pruebas para casi todas las formas de dopaje en el deporte, el almacenamiento y posterior transfusión de la propia sangre continúa siendo una de las más difíciles de detectar.
La práctica conocida como el autotransplante de sangre aumenta el número de glóbulos rojos e incrementa de manera importante el desempeño y la resistencia del atleta, permitiendo que el sistema cardiovascular transporte mayores cantidades de oxígeno.
Muchos competidores olímpicos de alto perfil han sido acusados de esa práctica durante los últimos 30 años, mientras los científicos han fracasado en desarrollar una prueba que resulte efectiva.
Sin embargo, dice Cowan, puede que haya llegado el momento de que eso cambie.
A la vanguardia
Durante este encuentro, el científico ofreció detalles acerca de la nueva prueba que comparará la frescura de la sangre, al examinar el componente genético de los glóbulos rojos."Estamos trabajando con un esquema que muestra las variaciones del ácido ribonucleico. Esperamos que el uso de estos marcadores nos permita distinguir la sangre que ha sido almacenada, de la que está en el cuerpo de forma natural", explicó.
Los investigadores también desarrollaron una prueba exitosa para descubrir otro tipo de trampa denominada "dopaje sanguíneo homólogo". Ello implica la extracción de sangre de familiares o amigos que posean un grupo sanguíneo similar.
Este tipo de dopaje solía ser muy frecuente en el ciclismo y los deportes de invierno durante la década de los 90 y principios del siglo XXI.
Para evitar la práctica, los científicos de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) consiguieron desarrollar un test basado en las diferencias de antígenos de superficie celular. Esto provocó la condena del ciclista Tyler Hamilton, que ganó una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004, pero no pasó una prueba antidopaje de sangre homóloga poco después.
Como consecuencia de la puesta en práctica de esta prueba, los atletas que se dopan optaron mucho más por sus propios suministros de sangre.
En 2006, la policía española allanó una clínica en Madrid dirigida por el doctor Eufemiano Fuentes. La llamada Operación Puerto descubrió una red sistemática de dopaje sumamente organizada, que se basaba en el almacenamiento y la transfusión de sangre. Decenas de ciclistas y otros atletas habrían estado involucrados.
Ahora, aunque no se confirmó claramente la fecha en la que estará disponible el examen que detecta el autotransplante, Cowan dio a entender que estará listo para los Juegos Olímpicos de 2012.
"No puedo garantizar que ofreceremos la prueba en un momento concreto, así es la naturaleza de la investigación, estamos trabajando lo más rápido posible y el progreso es muy emocionante. Sin embargo, si usted es un atleta, tenga cuidado: puede que tengamos la prueba a tiempo", dijo.
Lo que sí confirmó Cowan es que el examen que detecta la presencia de la hormona de crecimiento humano estará disponible el próximo verano y que distintas pruebas de dopaje genético también se encuentran en proceso.
Su mensaje a quienes intentan burlar a las autoridades es muy claro: si se dopan y vienen a Londres, serán descubiertos.
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