En la batalla legal por la piratería de PlayStation 3, Sony no ha conseguido que la juez responsable del caso les autorice a llamar ante el tribunal a múltiples compañías, como había solicitado, entre ellas las páginas Twitter, PayPal, YouTube, SlashDot, Github y PSX-Scene, para que dieran ante el tribunal los datos de diversos usuarios.
Sin embargo, Sony no se echa atrás y está siguiendo otra línea en el juicio. A raíz de los bienes incautados a George Hotz, entre los que se encontraba su material informático, estaba, claro, su disco duro. Los datos del mismo serán investigados para buscar sus vínculos con otros implicados en la ruptura de la seguridad de la consola.
La juez Susan Illston sí ha aceptado finalmente que se ceda a la acusación el material informático y autorizado a Sony a recabar "la información en el ordenador que esté vinculada al pirateo de PlayStation."
Por otro lado, Sony había solicitado que se obligara a Hotz a "retirar" el código implicado de cualquier persona a la que se lo hubiera facilitado. La juez reconoce que es una petición "no práctica", y con cierta sorna dicta "¿qué deberían hacer? ¿Fotocopiarlo y enviarlo por correo de vuelta?"
Vandal
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