La batalla legal por Facebook está a punto de reabrirse al calor de la entrega de los Oscar el domingo, donde la película basada en esa disputa y en los logros de Mark Zuckerberg al frente de la poderosa red social, 'The Social Network', es una de las favoritas. Los gemelos Cameron y Tyler Winklevoss, intepretados en la película de David Fincher por Armie Hammer, aseguran que fueron ellos los que inventaron Facebook y no Mark Zuckerberg, y que el empresario de Palo Alto, California, les robó la idea durante sus años de estudiantes en Harvard.
Los Winklevoss, conocidos además por ser parte del equipo olímpico de remo de Estados Unidos, llegaron a un acuerdo tras demandar a Zuckerberg, en el que les fue adjudicado un paquete de acciones por 65 millones de dólares, títulos que superan hoy los 160 millones de dólares de acuerdo a la valoración actual de la compañía, por encima ya de los 50.000 millones de dólares después de la última inyección de capital de Goldman Sachs.
Sin embargo, los hermanos creen que Zuckerberg les estafó y que deberían tener más acciones de las que se llevaron en la disputa. Por eso, ahora han solicitado reabrir el caso para llevarse al menos cuatro veces más de lo acordado en 2008.
No han querido hablar de dinero, pero un cálculo aproximado situaría esa petición en más de 500 millones de dólares. Facebook, por su parte, no está dispuesto a ceder y cree que el acuerdo alcanzado no debería ser anulado en base a un sentimiento de "remordimiento" por parte de los gemelos de Harvard.
El abogado de los Winklevoss, Jerome Falk, asegura que los representantes legales de ambas partes cometieron errores y que por ello es un caso que se presta a revisión. Es una disputa, que de acuerdo a los demandantes, no es una cuestión de dinero. "Si lo fuera, ya nos habríamos retirado hace mucho tiempo", aseguró Cameron Winklevoss en una entrevista con el Los Angeles Times. "Mark Zuckerberg no estaría sentado donde está si no fuera por nosotros. Creen que esto se ha acabado. Nosotros creemos que hay otro capítulo por escribirse".
Zuckerberg, por su parte, aseguró recientemente que le dedicó dos semanas a preocuparse por la demanda de los Winklevoss, y que dijo que se siente "mal de que ellos todavía se sientan mal sobre el asunto después de todo este tiempo".
Debió de pensar entonces, y con razón, que 65 millones de dólares en un acuerdo extrajudicial era una cantidad minúscula, comparada con el imperio que estaba creciendo bajo su mando. Hoy en día, Zuckerberg es considerado el multimillonario más joven del mundo, con una fortuna personal superior a los 12.500 millones de dólares, presidente y fundador de una red social que ya cuenta con 600 millones de usuarios.
Pese a todos sus millones, sigue manteniendo un bajo perfil en lo que a su estilo de vida se refiere, residente en una casa alquilada en Palo Alto hasta hace poco y enemigo de grandes derroches con su dinero.
El Mundo
Los Winklevoss, conocidos además por ser parte del equipo olímpico de remo de Estados Unidos, llegaron a un acuerdo tras demandar a Zuckerberg, en el que les fue adjudicado un paquete de acciones por 65 millones de dólares, títulos que superan hoy los 160 millones de dólares de acuerdo a la valoración actual de la compañía, por encima ya de los 50.000 millones de dólares después de la última inyección de capital de Goldman Sachs.
Sin embargo, los hermanos creen que Zuckerberg les estafó y que deberían tener más acciones de las que se llevaron en la disputa. Por eso, ahora han solicitado reabrir el caso para llevarse al menos cuatro veces más de lo acordado en 2008.
No han querido hablar de dinero, pero un cálculo aproximado situaría esa petición en más de 500 millones de dólares. Facebook, por su parte, no está dispuesto a ceder y cree que el acuerdo alcanzado no debería ser anulado en base a un sentimiento de "remordimiento" por parte de los gemelos de Harvard.
El abogado de los Winklevoss, Jerome Falk, asegura que los representantes legales de ambas partes cometieron errores y que por ello es un caso que se presta a revisión. Es una disputa, que de acuerdo a los demandantes, no es una cuestión de dinero. "Si lo fuera, ya nos habríamos retirado hace mucho tiempo", aseguró Cameron Winklevoss en una entrevista con el Los Angeles Times. "Mark Zuckerberg no estaría sentado donde está si no fuera por nosotros. Creen que esto se ha acabado. Nosotros creemos que hay otro capítulo por escribirse".
Zuckerberg, por su parte, aseguró recientemente que le dedicó dos semanas a preocuparse por la demanda de los Winklevoss, y que dijo que se siente "mal de que ellos todavía se sientan mal sobre el asunto después de todo este tiempo".
Debió de pensar entonces, y con razón, que 65 millones de dólares en un acuerdo extrajudicial era una cantidad minúscula, comparada con el imperio que estaba creciendo bajo su mando. Hoy en día, Zuckerberg es considerado el multimillonario más joven del mundo, con una fortuna personal superior a los 12.500 millones de dólares, presidente y fundador de una red social que ya cuenta con 600 millones de usuarios.
Pese a todos sus millones, sigue manteniendo un bajo perfil en lo que a su estilo de vida se refiere, residente en una casa alquilada en Palo Alto hasta hace poco y enemigo de grandes derroches con su dinero.
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