Cuando nacieron no existía la palabra "tecnología", la radio marcó su infancia, la televisión irrumpió como una auténtica revolución en sus años de juventud y ahora, en su edad dorada, Internet vuelve a sacudirles. No han crecido en la era digital pero se han adaptado rápidamente a ella. Al menos en el país vecino.
Francia vive un auténtico boom de veteranos internautas. En la última década el número de navegantes veteranos se ha multiplicado por ocho. Un fenómeno que ya ha sido bautizado por los expertos como el boom de los 'silver surfers'.
Hace años que Jean Claude ya no tiene que bajar a la calle para comprar 'Le Monde'. Aunque el tacto del papel ha dado paso a un frío monitor, "y se pierde un poco el encanto", ahora lo lee cómodamente desde su sofá mientras se toma el café.
"Internet me permite hacer cosas que antes me suponían un esfuerzo físico, como ir a comprar la prensa o a hacer la compra. Ahora lo hago desde casa", explica este asiduo a la Red de 64 años que descubrió las posibilidades que le ofrecía gracias a un taller para mayores.
Internet ha dejado de ser sólo territorio joven. Si en 2001 los franceses de menos de 25 años representaban el 40% del parqué virtual, ahora los jóvenes comparten espacio con las generaciones anteriores. En los últimos diez años han ido pisándoles el terreno y hoy un cuarto de los navegantes tiene más de 50 años. En España la brecha digital es más pronunciada y el porcentaje de usuarios en la edad de plata se reduce al 20%, según datos del Ministerio de Industria.
Al otro lado de la frontera se conectan más y más a menudo. Los últimos datos publicados por Mediatrice, el Observatorio de las Nuevas Tecnologías galo, dan fe de este fenómeno. Según este informe, un tercio de personas mayores de 65 años asegura que se conecta asiduamente a la Red, frente al 4% de 2001.
El mundo virtual facilita la vida a aquellos que peinan canas y ellos aprovechan esta posibilidad. "La mayoría se conecta a la red para cosas prácticas", señalan desde el citado organismo. Ahora los abuelos pueden chatear con sus nietos en Erasmus a través de Skype, hacer la compra sin moverse del sofá y libre de cargas o ver sus programas a través de la pantalla del ordenador. "¡Quién me iba a decir a mí hace 40 años, cuando ni siquiera había teléfono, que podría ver a mis nietos a través de una pantalla!", se pregunta Jean Claude.
Este facebook para maduros ofrece a los mayores de 45 años una amplia oferta de actividades virtuales. Los navegantes pueden comunicarse a través del servicio de mensajería instantánea, crear un blog, chatear, crear grupos de aficiones, compartir fotos y vídeos o incluso encontrar empleo en un espacio específico creado para ellos.
En cantidad y también en calidad, en casa la brecha digital es más pronunciada que en el país vecino. En España hay menos usuarios y el uso que estos hacen de la red también es más restringido. La mayoría asegura que sólo la utiliza para consultar el correo, leer el periódico o buscar información.
Eso sí, a ambos lados de la frontera cada vez se ve más la tele y se escucha la radio vía Internet. Aunque siguen fieles a sus costumbres, los nuevos navegantes han cambiado el transistor por la pantalla plana.
El Mundo
Francia vive un auténtico boom de veteranos internautas. En la última década el número de navegantes veteranos se ha multiplicado por ocho. Un fenómeno que ya ha sido bautizado por los expertos como el boom de los 'silver surfers'.
Hace años que Jean Claude ya no tiene que bajar a la calle para comprar 'Le Monde'. Aunque el tacto del papel ha dado paso a un frío monitor, "y se pierde un poco el encanto", ahora lo lee cómodamente desde su sofá mientras se toma el café.
"Internet me permite hacer cosas que antes me suponían un esfuerzo físico, como ir a comprar la prensa o a hacer la compra. Ahora lo hago desde casa", explica este asiduo a la Red de 64 años que descubrió las posibilidades que le ofrecía gracias a un taller para mayores.
Internet ha dejado de ser sólo territorio joven. Si en 2001 los franceses de menos de 25 años representaban el 40% del parqué virtual, ahora los jóvenes comparten espacio con las generaciones anteriores. En los últimos diez años han ido pisándoles el terreno y hoy un cuarto de los navegantes tiene más de 50 años. En España la brecha digital es más pronunciada y el porcentaje de usuarios en la edad de plata se reduce al 20%, según datos del Ministerio de Industria.
Al otro lado de la frontera se conectan más y más a menudo. Los últimos datos publicados por Mediatrice, el Observatorio de las Nuevas Tecnologías galo, dan fe de este fenómeno. Según este informe, un tercio de personas mayores de 65 años asegura que se conecta asiduamente a la Red, frente al 4% de 2001.
El mundo virtual facilita la vida a aquellos que peinan canas y ellos aprovechan esta posibilidad. "La mayoría se conecta a la red para cosas prácticas", señalan desde el citado organismo. Ahora los abuelos pueden chatear con sus nietos en Erasmus a través de Skype, hacer la compra sin moverse del sofá y libre de cargas o ver sus programas a través de la pantalla del ordenador. "¡Quién me iba a decir a mí hace 40 años, cuando ni siquiera había teléfono, que podría ver a mis nietos a través de una pantalla!", se pregunta Jean Claude.
Un facebook para maduritos
Pero, además, la red es también para ellos un medio de interacción. Aunque es cierto que las redes sociales aún son cosa de jóvenes, los mayores están empezando a experimentar e incluso ya hay páginas específicas para ellos, como la recién creada Beeboomer.Este facebook para maduros ofrece a los mayores de 45 años una amplia oferta de actividades virtuales. Los navegantes pueden comunicarse a través del servicio de mensajería instantánea, crear un blog, chatear, crear grupos de aficiones, compartir fotos y vídeos o incluso encontrar empleo en un espacio específico creado para ellos.
En cantidad y también en calidad, en casa la brecha digital es más pronunciada que en el país vecino. En España hay menos usuarios y el uso que estos hacen de la red también es más restringido. La mayoría asegura que sólo la utiliza para consultar el correo, leer el periódico o buscar información.
Eso sí, a ambos lados de la frontera cada vez se ve más la tele y se escucha la radio vía Internet. Aunque siguen fieles a sus costumbres, los nuevos navegantes han cambiado el transistor por la pantalla plana.
El Mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario