El transbordador espacial Discovery llevará a cabo este jueves su último vuelo, que marcará el fin de una era en la exploración espacial.
El Discovery es el orbitador más antiguo de la Agencia Espacial Estadounidense, NASA, y con este vuelo final a la Estación Espacial Internacional (ISS) habrá completado 39 misiones y pasado 322 días en órbita.El vuelo del Discovery será el penúltimo del programa de transbordadores de la NASA. Se espera que el Endeavour despegue hacia el espacio el 26 de febrero de 2011 en el que será el vuelo número 140 y el último del programa de transbordadores espaciales que comenzó la NASA hace 30 años.
Si todo resulta como está planeado, el transbordador se acoplará en la ISS el 4 de noviembre y regresará a la Tierra once días después aterrizando en el Centro Espacial Kennedy en Florida.
La NASA planea cancelar su programa para iniciar una nueva era de exploración espacial basada más en la navegación comercial para poder algún día enviar a astronautas a explorar un asteroide o incluso Marte.
Vuelo emotivo
Para muchos será una misión cargada de nostalgia, como dijo a la BBC la doctora Mary Ellen Weber, quien fuera astronauta y quien voló en el transbordador en 1995."Creo que todos los que estuvimos alguna vez involucrados en el programa de transbordadores estamos bastante tristes. Sabemos lo magníficos que han sido estos vehículos espaciales y la maravilla de la ingeniería que logró construirlos", expresa la experta.
Sin duda, el programa logró muchos hitos tanto en avances espaciales como en ingeniería. Pero muchos críticos afirman que siempre su costo siempre fue desproporcionado con lo que realmente alcanzó en la práctica.
Pero según la doctora Weber, "poder crear una civilización capaz de mantenerse en el espacio no es algo que pueda ocurrir de la noche a la mañana".
"Ese objetivo no se logra con un vuelo o un programa. Va a tomar muchos, muchos años o décadas antes de que podamos alcanzarlo".
"Y sin duda el programa de transbordadores espaciales fue un enorme e importante avance hacia ese objetivo".
En efecto, gracias al programa de transbordadores ahora se tiene un entendimiento mucho más amplio de los riesgos involucrados en partir de la Tierra y regresar a ella, los aspectos más peligrosos de un vuelo espacial.
Gracias a las 138 misiones de los transbordadores, dice la doctora Weber, "hemos podido obtener información muy valiosa sobre cómo dejar un planeta y cómo ser capaz de regresar a él".
Éso es algo que Mary Ellen Weber logró experimentar a bordo del Discovery y algo que todavía está tratando de asimilar.
"Es una hazaña, por ejemplo, poder alcanzar las velocidades que se necesitan para poder recorrer una órbita, para el despegue, etc. Son velocidades increíbles, de 25 veces la velocidad del sonido".
"Y la experiencia abrumadora de viajar en uno de estos vehículos tiene que ver precisamente con esas extraordinarias velocidades", dice Weber.
"Ciertamente fui muy afortunada por haber podido experimentarlo".
Esa hazaña, sin embargo, también involucró muchos riesgos como quedó demostrado en los dos grandes desastres de transbordadores de la NASA, el Columbia y el Challenger.
Después de esta última misión se espera convertir al orbitador en una pieza de museo donde el público pueda observarlo más cerca. Probablemente ocupe un lugar privilegiado en el Museo Nacional Áereo y Espacial en Washington.
No hay comentarios:
Publicar un comentario