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2010/08/11

Producirán en Brasil motos eléctricas de tecnología china

Pueblo en Linea

El grupo chino-brasileño CR Zongshen do Brasil anunció el día 10 una inversión de 20 millones de reales (unos 11,4 millones de dólares) para construir una fábrica de motocicletas y bicicletas eléctricas en Río de Janeiro con tecnología china.

La fábrica en Sapucaia, ciudad del estado de Río de Janeiro, será la primera de vehículos eléctricos de Brasil y se beneficiará de los incentivos fiscales ofrecidos por el gobierno regional a las empresas dispuestas a producir autos y motocicletas de combustible alternativo.

CR Zongshen do Brasil es una empresa compartida en partes iguales por el grupo chino Zongshen y por el empresario brasileño Claudio Rosa Júnior, que la preside.

La empresa entró al mercado brasileño el año pasado con la compra de la marca nacional Kasinski, que produce 110.000 motocicletas a combustión (gasolina/etanol) en la zona franca de la ciudad amazónica de Manaos.

La planta de Río de Janeiro será operada por la CR Zongshen E-Power (CRZ-E), una subsidiaria de la empresa, y producirá a partir del primer semestre del próximo año 10.000 motocicletas y bicicletas mensuales de la marca Kasinski con una tecnología que es pionera para el sector en Brasil.

"Se trata de productos eléctricos con tecnología china que ya son producidos en China y exportados a varios países", dijo Rosa Júnior.

"Nuestra empresa no atenderá sólo el mercado brasileño. Nuestro intención es abastecer todo el mercado americano. En el momento en que tentamos escala de producción, las exportaciones a este mercado las haremos desde Brasil", agregó.

La fábrica producirá inicialmente dos modelos de bicicletas, dos de scooters, uno de scooter para dos personas, uno de scooter intermediaria y uno de motocicleta eléctrica de alto desempeño.

Pese a que cerca del 70 por ciento de los componentes será importado desde países como China, Corea del Sur y Canadá, la empresa se valdrá de los beneficios fiscales para subsidiar los precios y ofrecer sus productos a un valor similar a los de los similares a combustión.

La tecnología adoptada usa una batería de litio que totalmente cargada permite una autonomía de 60 kilómetros. La batería puede ser recargada mediante su conexión a la red convencional durante seis horas.

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