Seguro que en su etapa como profesor de escuela, Steve Sauer echó mano del refranero en más de una ocasión para explicar a sus alumnos que las grandes fragancias siempre van en frascos pequeños. Más tarde se convirtió en ingeniero de interiores de aviones para la compañía Boeing. Con esta experiencia y su filosofía de vida (la de los frascos pequeños), este meticuloso habitante de Seatle (Estados Unidos) decidió que sería capaz de construir un hogar de calidad en tan sólo 16 metros cuadrados.
Y así fue. Consiguió un diminuto apartamento a ras de suelo en un edificio de más de un siglo de antigüedad y ahora, tras siete años de trabajo, ya está terminado. Su obra maestra no sólo es un ejemplo de esfuerzo económico y ahorro ecológico, sino también de ingenio e imaginación.
La vivienda cuenta con tres niveles en los que hay espacio para dos camas, cocina completa con lavavajillas, cuarto de baño con ducha y bañera (escondida en el suelo tras la puerta delantera), un armario, una mesa de comedor, una salita para la lectura y el café, otra para ver una pantalla de televisión de 37 pulgadas y muchos otros pequeños grandes detalles. Todo ello bajo un diseño fresco y moderno en colores azulados, negros rojos y blancos.
Según ha declarado el propietario a un medio local "lo que realmente quería era un lugar que tuviera sólo lo que necesitaba y deseaba. La calidad es más importante que la cantidad para mí, y el espacio extra sólo un problema".
eBay e Ikea
Inspirándose en los modelos de vivienda nipones y escandinavos, reconocidos por optimizar la baldosa, Steve contruyó su apartamento siguiendo una sencilla pero efectiva estrategia: primero trataba de encontrar los materiales y accesorios a través de Internet (los grifos, por ejemplo, los consiguió en eBay). Si la red no daba sus frutos, entonces echaba mano de su maña para tratar de construirlos él mismo (como la mesa plegable del comedor frente a la cocina). Por último, siempre estaba el recurrido Ikea donde ha conseguido diversos muebles, como por ejemplo los armarios.
La historia la hemos encontrado, como no, en la blogosfera, a través de una bitácora especializada en viviendas pequeñas . De todo hay en la viña del señor.
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