Internet da para mucho y responde a todas las necesidades de todos los nichos. Es lo que se llama economía de larga cola... que permite que algo tan serio y gris como el mercado de valores se convierta en algo glamuroso y puramente made in Hollywood.
La red ha servido para crear mercados de valores alternativos en los que se pueden comprar y vender acciones de empresas que no están cotizadas, como Twitter o Facebook. La compañía de Mark Zuckenberg se ha convertido en la más popular de estos mercados alternativos, aunque sus cifras no son oficiales y por tanto no están controladas por ningún organismo.
En el emercado bursátil se puede comprar y vender un poco de todo, incluso aquellos productos que no consiguen entrar en el mercado tradicional. Si bien se puede especular con el precio del oro o del carbón o incluso con la subida o bajada del precio de las divisas, aún ningún mercado oficial ha permitido especular con Hollywood. Hasta la llegada de internet.
El último mercado privado en internet es el Hollywood Stock Exchange, en el que las empresas cotizadas son las películas y las estrellas de la capital del cine. Hasta ahora, y como publica The Washington Post, la página permitía especular de mentirijillas con el mundo del celuloide; a partir del 20 de abril se hará con dinero real.
El Hollywood Stock Exchange funcionará como un mercado bursátil cualquiera, permitiendo tomar posiciones a corto o largo. Las cotizaciones empezarán seis meses antes de salir un filme al mercado.
Detrás del mercado del cine se encuentra, según la CBS, Cantor Fitzgerald, una empresa especialista en productos bursátiles tradicionales.
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