A raíz del conflicto en China, a la compañía estadounidense se le multiplican las personalidades. Según quién opine, la empresa puede ser una especie de chico rebelde, a veces un héroe que se levanta contra la injusticia o una empresa que traiciona sus promesas.
Rey o villano, lo cierto es que el poder de Google es no pasar desapercibido, como demuestra el revuelo causado en los medios y foros chinos. Además de lidiar con sus mil caras, Google también se busca, literalmente, a sí mismo.
Es el instrumento que muchos utilizan para conocer las novedades sobre su culebrón en China. Hasta tal punto que las búsquedas de términos como 'Google in China' crecen como la espuma en el buscador.
Un vistazo a las estadísticas de Google ofrece una buena perspectiva sobre este fenómeno.
Cuando el pasado mes de enero la empresa anunció que replantearía su estrategia en el país, las búsquedas se han más que duplicado.
"Cuanto más se habla de ello, más crece la curiosidad de la gente. Ni siquiera si China bloquea Google sería un gran problema, porque los conocimientos son cada vez mayores entre los internautas en cuanto a la utilización de 'proxies' o conexiones de redes privadas en otros países", opina Duncan Clark, responsable de la consultora BDA, con una sede en Pekín.
Los usuarios más interesados son los hongkoneses, que encabezan la lista de búsquedas de estos términos. Los del resto de China aparecen un poco más retrasados, pero dentro de los diez primeros clasificados. Estados Unidos le sigue justo después.
Australia, que ha anunciado un 'cortafuegos' en la red nacional de Internet inspirado en el modelo chino, también se sitúa entre los primeros.
Las cifras que ofrece Google muestran el interés que suscita un término concreto en un momento dado en comparación con el histórico de búsquedas, aunque no constituyen cifras absolutas.
La incógnita más sonada es si China bloqueará o no por completo a Google. Nada más comunicar su decisión, el buscador dijo que el Gobierno podría impedir el acceso a sus servicios en cualquier momento.
Lo cierto es que su maniobra le ha permitido esquivar la censura sólo en parte, ya que el sistema de filtros conocido como 'The Great Firewall' sigue haciendo su trabajo .
Lo único en claro tras la decisión de mudarse a Hong Kong es que "el buscador no es quien ejerce la autocensura", explica Duncan Clark. "Esa es la diferencia con la situación anterior".
Por otra parte, falta por ver qué sucederá con la plantilla en China. Aunque la compañía ha ratificado su decisión de mantenerla y también ha confirmado que mantendrá su sección de investigación y desarrollo, parte de los trabajadores dependen de si el acceso a la página web de Hong Kong continúa siendo fácil o no.
Rey o villano, lo cierto es que el poder de Google es no pasar desapercibido, como demuestra el revuelo causado en los medios y foros chinos. Además de lidiar con sus mil caras, Google también se busca, literalmente, a sí mismo.
Es el instrumento que muchos utilizan para conocer las novedades sobre su culebrón en China. Hasta tal punto que las búsquedas de términos como 'Google in China' crecen como la espuma en el buscador.
Un vistazo a las estadísticas de Google ofrece una buena perspectiva sobre este fenómeno.
Cuando el pasado mes de enero la empresa anunció que replantearía su estrategia en el país, las búsquedas se han más que duplicado.
Crece el interés
El interés por sus andanzas en China nunca estuvo tan alto, ni siquiera cuando desembarcó en el país hace cuatro años. La tendencia se ha confirmado coincidiendo con la decisión de redirigir a los usuarios de buscador chino al sitio de Hong Kong."Cuanto más se habla de ello, más crece la curiosidad de la gente. Ni siquiera si China bloquea Google sería un gran problema, porque los conocimientos son cada vez mayores entre los internautas en cuanto a la utilización de 'proxies' o conexiones de redes privadas en otros países", opina Duncan Clark, responsable de la consultora BDA, con una sede en Pekín.
Los usuarios más interesados son los hongkoneses, que encabezan la lista de búsquedas de estos términos. Los del resto de China aparecen un poco más retrasados, pero dentro de los diez primeros clasificados. Estados Unidos le sigue justo después.
Australia, que ha anunciado un 'cortafuegos' en la red nacional de Internet inspirado en el modelo chino, también se sitúa entre los primeros.
Las cifras que ofrece Google muestran el interés que suscita un término concreto en un momento dado en comparación con el histórico de búsquedas, aunque no constituyen cifras absolutas.
Un futuro lleno de incógnitas
La incertidumbre sobre qué sucederá en los próximos días parece acrecentar esa popularidad, aunque a veces sea a pesar de la imagen del buscador. Con su decisión final, Google no ha podido dar carpetazo al asunto por varias razones.La incógnita más sonada es si China bloqueará o no por completo a Google. Nada más comunicar su decisión, el buscador dijo que el Gobierno podría impedir el acceso a sus servicios en cualquier momento.
Lo cierto es que su maniobra le ha permitido esquivar la censura sólo en parte, ya que el sistema de filtros conocido como 'The Great Firewall' sigue haciendo su trabajo .
Lo único en claro tras la decisión de mudarse a Hong Kong es que "el buscador no es quien ejerce la autocensura", explica Duncan Clark. "Esa es la diferencia con la situación anterior".
Por otra parte, falta por ver qué sucederá con la plantilla en China. Aunque la compañía ha ratificado su decisión de mantenerla y también ha confirmado que mantendrá su sección de investigación y desarrollo, parte de los trabajadores dependen de si el acceso a la página web de Hong Kong continúa siendo fácil o no.
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