Si de repente notas que tus hijos se ponen a andar dando vueltas en círculo al salón o te insisten en querer sacar a pasear al perro, no te asustes, seguro que se han hecho con un nuevo gadget en forma de pelota roja y blanca que es uno de los últimos ingenios de Nintendo, el Pokéwalker.
Se trata de un podómetro que detecta el movimiento y que viene como un regalo sorpresa en la caja de los dos últimos videojuegos de Pokémon para la consola Nintendo DS: Pokémon Edición Oro HeartGold y Pokémon Edición Plata SoulSilver. Son los culpables de que tus hijos se vuelvan hiperactivos.
Pero, ¿por qué tienen tanto interés en caminar? La respuesta es sencilla: el nuevo juego esconde personajes sorpresa que solo podrán descubrirlos aquellos que intercambien puntos que se consiguen al caminar con el Pokéwalker. El dispositivo se comunica con la consola gracias a una conexión de infrarrojos y cuenta el número de pasos que el jugador da en el mundo real. En el juego, estos pasos son canjeados por puntos de experiencia vital, que ayudan a reforzar los lazos entre los jugadores y los personajes del juego.
Así, cuantos más pasos se den en el mundo real, más puntos (vatios) se consiguen. Estos vatios pueden ser utilizados para localizar y capturar a los pequeños Pokémon salvajes y objetos escondidos en el juego. Además, es posible transferir a cualquier Pokémon desde la consola al Pokéwalker, que cuenta con una pequeña pantalla LCD desde la que se puede continuar jugando.
El título ha sido preparado de modo que existen diferentes rutas que el jugador puede realizar sobre diversos escenarios. Cada uno de ellos esconde un Pokémon salvaje por descubrir. Además, como siempre ocurre en los juegos de Pokémon, el nuevo dispositivo puede comunicarse con otros Pokéwalker que se encuentren cerca. Eso sí, no vale hacer trampas para conseguir puntos sin sudar.
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