Un instrumento que evalúa el estrés que sufren a diario niños de entre 6 y 12 años y que ha sido elaborado por profesores de la Facultad de Psicología de la Universidad de Málaga ha recibido hoy el decimoquinto premio nacional de la editorial TEA.
La investigadora Milagros Escobar, una de las autoras del trabajo, premiado con 3.000 euros, ha explicado que el proyecto mide los niveles de estrés en el contexto familiar, a raíz de conflictos con padres o hermanos, y en el ámbito escolar, donde surgen problemas de interacción con profesores y compañeros o dificultades de aprendizaje.
En este sentido, ha destacado a Efe que el exceso de actividades extraescolares supone un factor de riesgo, mientras que también pueden producirse contrariedades por cuestiones de salud, procedimientos médicos y como consecuencia de preocupaciones por la imagen corporal.
A partir de este análisis, los investigadores llevan a cabo intervenciones psicoeducativas en varios centros escolares de Málaga, donde, a través de la aplicación de un programa de afrontamiento de problemas, forman a profesores, quienes hacen llegar a los padres las consecuencias de este problema en sus hijos.
Escobar ha afirmado que esta alteración en la infancia se manifiesta con dolores de cabeza, estómago y sudoración, al tiempo que pueden aparecer otros síntomas como ansiedad y conductas irritables.
"Si prevenimos el estrés, favorecemos el desarrollo socioemocional y escolar del alumnado", ha aseverado a Efe la también profesora del área de Psicología Evolutiva y de la Educación, quien ha señalado que, aunque ya se habían realizado trabajos en esta materia, estaban dirigidos a adolescentes.
Canarias7
La investigadora Milagros Escobar, una de las autoras del trabajo, premiado con 3.000 euros, ha explicado que el proyecto mide los niveles de estrés en el contexto familiar, a raíz de conflictos con padres o hermanos, y en el ámbito escolar, donde surgen problemas de interacción con profesores y compañeros o dificultades de aprendizaje.
En este sentido, ha destacado a Efe que el exceso de actividades extraescolares supone un factor de riesgo, mientras que también pueden producirse contrariedades por cuestiones de salud, procedimientos médicos y como consecuencia de preocupaciones por la imagen corporal.
A partir de este análisis, los investigadores llevan a cabo intervenciones psicoeducativas en varios centros escolares de Málaga, donde, a través de la aplicación de un programa de afrontamiento de problemas, forman a profesores, quienes hacen llegar a los padres las consecuencias de este problema en sus hijos.
Escobar ha afirmado que esta alteración en la infancia se manifiesta con dolores de cabeza, estómago y sudoración, al tiempo que pueden aparecer otros síntomas como ansiedad y conductas irritables.
"Si prevenimos el estrés, favorecemos el desarrollo socioemocional y escolar del alumnado", ha aseverado a Efe la también profesora del área de Psicología Evolutiva y de la Educación, quien ha señalado que, aunque ya se habían realizado trabajos en esta materia, estaban dirigidos a adolescentes.
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