La Universidad de Arizona ha concluido en un estudio que la probabilidad de morir por la radiación que emiten los polémicos escáneres corporales es igual la que tenemos de fallecer en un ataque terrorista.
Por si no había suficiente polémica por la vulneración de la intimidad que para muchos suponen los nuevos escáneres que se quieren implantar en todos los aeropuertos, ahora se suman los problemas que pueden provocar en la salud de los viajeros.
Y es que la radiación de los escáneres corporales puede ser perjudicial para las personas, tanto que, según los científicos de la Universidad de Arizona, eleva las posibilidades de muerte a uno entre 30 millones.
Para dar más dramatismo a la cosa han hecho hincapié que esta probabilidad es la misma que tenemos de morir en un ataque terrorista.
Los expertos explican que puede llegar a ser altamente peligroso si alguna de las máquinas se estropea, algo que no es muy improbable ya que están expuestas a un uso continuado.
Mientras, las autoridades estadounidenses ya se han apresurado a desmentir tales riesgos y aseguran habría que pasar por los escáneres más de 1.000 veces en un año para llegar al máximo nivel recomendado de radiación.
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