Fuente: the INQUIRER.
Windows Phone 7 Series, la nueva plataforma móvil de Microsoft, va camino de superar al iPhone en cuanto a la gestión cerrada de sus aplicaciones (y ya es decir) y también en sus numerosas restricciones. Cuando nos empezaba a agradar el WP7 hemos comenzado a conocer su “letra pequeña” y ha ido perdiendo una buena parte de su atractivo.
Windows Phone 7 será incompatible con las aplicaciones actuales de Windows Mobile y no podrá instalarse en móviles actuales de última generación como el HTC HD2 que incluye plataforma Windows y a pesar de ser uno de los más potentes del mercado.
Tampoco soportará la función “copiar y pegar”, desconcertante teniendo en cuenta que el Windows Mobile lo soporta desde hace años. Y tampoco tendrá multitarea, acompañando al iPhone, aunque cuidado que Apple puede soportarla con el iPhone 4.0. Tendría su gracia que el último sistema en llegar, Windows Phone 7, se quedara a la cola en esta función.
La última restricción que convertirá a la plataforma de Microsoft en la más cerrada del mercado, nos ha llegado desde engadget y nos dice en pocas palabras que el usuario instalará o borrará una aplicación pero que la tienda de aplicaciones Windows Marketplace será quien controle que la licencia sea válida, revocándola de forma remota en caso contrario, naturalmente controlando el terminal.
No nos gusta nada todo esto como tampoco nos gusta el control absoluto que mantiene Apple en la gestión de aplicaciones. Mala copia esta.
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