Viene el presidente a cenar, ¿me afeito?

Cuando el presidente chino, Hu Jintao, apareció en casa de un campesino para celebrar la cena del año nuevo, la visita pareció espontánea. Todos aparecían relajados.

En televisión, Hu apareció riendo con el campesino y su familia, disfrutando de la especialidad local: las papas dingxi.

Gracias a WikiLeaks, ahora sabemos que no fue tanto así. Un cable secreto de la embajada estadounidense en Pekín sugiere que en la visita del mandatario no hubo nada de casual.
Un alto representante del Partido Comunista estuvo preparándolo todo durante días para asegurarse de que nada salía mal.
Según parece, ningún detalle es demasiado pequeño: hasta le pidieron al campesino que no se afeitara para que pareciera lo suficientemente rústico.

Desconocido e importante

Todo el mundo sabe que los políticos preparan de cierta forma los acontecimientos que cubren los medios para que su imagen salga beneficiada.
Lo que se sabe menos, es que los chinos buscan influir en los sondeos de opinión con eventos en que la escenificación está completamente orquestada.
El documento filtrado por WikiLeaks ofrece una mirada inédita dentro de ese mundo.

El cable, titulado "Cuando Hu Jintao viene a cenar", fue enviado a la Secretaría de Estado desde Pekín en noviembre de 2009.
En su texto detalla una vista de Hu, también secretario general del Partido Comunista chino, a la provincia de Gansu.
Los diplomáticos estadounidenses señalan que su fuente de información era Shi Jing, un antiguo secretario regional del partido.
El relato aparece verificado por la información sobre el acontecimiento aparecida en los medios.
La fuente le contó a la embajada estadounidense que funcionarios locales habían sido informados de una visita de "alto nivel" con diez días de antelación.
Sin decir de quién se trataba el alto cargo, sí adelantaron que iba a pasar por la zona en el marco de sus vacaciones.
"Shi dijo que se dio cuenta rápidamente de que se trataba del presidente por el hecho de que la visita sólo iba a ser cubierta por la agencia de noticias oficial, Xinhua, y la televisión estatal CCTV", relata el cable.
"Shi explicó que cuanto más alto es el rango del visitante, menos son los medios que tienen autorización para cubrir la visita".

"Harta de comer papas"

Funcionarios del Partido Comunista querían que el más alto cargo político del país se encontrara con el "epítome de un humilde campesino gansu".
El elegido fue Li Cai, de 70 años, al que llegaron a decirle que no se afeitara para que conservara su aspecto rústico.A los encargados locales les dijeron que no hicieran mejoras en su casa, como añadir electrodomésticos o muebles.
Pese a la petición, Shi le dijo a los diplomáticos estadounidenses que instalaron una estufa y una chimenea.
Además, la fuente aseguró que las imágenes de Hu compartiendo las papas con el campesino era una oportunidad imperdible.
Desafortunadamente, las cosas no salieron del todo como había sido planeado. De acuerdo con el cable, Hu le ofreció una papa a la nieta de Li y la niña le respondió que estaba "harta de comer papas".
En una campaña reciente, un funcionario local dijo que quería que la zona fuera "la capital china de la papa" porque el tubérculo podía darles un futuro más próspero.
Por suerte, la nieta de Li Cai terminó comiéndose la papa y la escena fue el momento más destacado por los resúmenes de la televisión.

Presidente y cocinero

Pero había otros asuntos relacionados con la comida por venir.
El presidente chino iba a preparar palitos de masa, que requieren de una sartén con aceite hirviendo.
¿Y si le salpica el aceite al presidente? "La solución fue calentar el aceite a un 70% de la temperatura normal y darle a Hu una pala extralarga", responde el cable.
Pero el presidente comió otros palitos, ya preparados.
El resultado final, visto en televisión, bien pudo haber dejado satisfechos a los nerviosos funcionarios locales del partido.