La crisis financiera europea no cesa y en una nueva muestra de sus consecuencias, el Banco Nacional de Suiza (BNS) señaló que está dispuesto a comprar cantidades "ilimitadas" de moneda extranjera para combatir la excesiva apreciación del franco suizo.
"La masiva sobrevaloración actual del franco suizo supone una fuerte amenaza para la economía suiza y alberga el riesgo de una deflación", sentenció el comunicado del BNS que provocó el martes una caída del 10% de la moneda helvética frente al euro.Se trata de un anuncio muy inusual en tiempos de inusuales perturbaciones económicas. Los graves problemas de deuda tanto en Europa como en Estados Unidos convirtieron al franco suizo en un refugio para los inversionistas, pero su fortalecimiento ha perjudicado considerablemente las exportaciones suizas.
Como señala la editora de temas económicos de la BBC, Stephanie Flanders, desde hace rato los suizos han estado intentado mostrarse menos populares para los mercados y sus autoridades financieras han insistido en advertir, sin mucho éxito, que el franco suizo no era una apuesta segura.
Agrega Flanders que ponerle un techo a la moneda ya le hizo gastar el año pasado al BNS casi 20 mil millones de francos suizos (US$23.200 millones) y por poco también le cuesta su puesto al presidente de la institución, Philipp Hildebrand.
Sólo en lo que va de año, la entidad ha perdido otros 10 mil millones de francos suizos y desde el comienzo de 2010 la moneda se había apreciado un 31%.
Los suizos se ponen francos
Ya el mes pasado el BNS había anunciado la reducción de las tasas de interés a casi cero y una inyección multimillonaria de francos suizos recién acuñados.
Sin embargo, a pesar de los pocos atractivos retornos que bordean en tasas de intereses negativos, los inversionistas han hecho caso omiso y han seguido escondiéndose, a la espera de mejores tiempos, en la aparente seguridad monetaria suiza.
Víctimas de su propia fama, las autoridades financieras suizas decidieron intervenir más drásticamente para intentar lidiar con las apabullantes sumas de dinero que amenazan con aplastar la economía local, recalcando que "no tolerarán" un tipo de cambio más fuerte que el de 1,20 francos por euro.
Flanders indica que la extraordinaria decisión suiza marca una nueva etapa en la guerra monetaria que se ha desatado globalmente y cuyas consecuencias aún están por verse.
Según el director de estrategia monetaria extranjera del banco HSBC, David Bloom, tras el anuncio suizo sólo el oro queda como "único refugio seguro".
Sin embargo, a pesar de los pocos atractivos retornos que bordean en tasas de intereses negativos, los inversionistas han hecho caso omiso y han seguido escondiéndose, a la espera de mejores tiempos, en la aparente seguridad monetaria suiza.
Víctimas de su propia fama, las autoridades financieras suizas decidieron intervenir más drásticamente para intentar lidiar con las apabullantes sumas de dinero que amenazan con aplastar la economía local, recalcando que "no tolerarán" un tipo de cambio más fuerte que el de 1,20 francos por euro.
Flanders indica que la extraordinaria decisión suiza marca una nueva etapa en la guerra monetaria que se ha desatado globalmente y cuyas consecuencias aún están por verse.
Según el director de estrategia monetaria extranjera del banco HSBC, David Bloom, tras el anuncio suizo sólo el oro queda como "único refugio seguro".
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