Buscar

2011/09/05

La próxima frontera de Apple

La adopción en masa de teléfonos y tabletas interactivas no solo está cambiando a un ritmo de vértigo los hábitos de comunicación y acceso a información del consumidor. También está transformando la manera en la que las empresas invierten y usan la tecnología. Una arena dominada por Microsoft, Oracle, SAP o BlackBerry, en la que también busca fortuna Apple.

El mundo corporativo es la nueva frontera para potenciar ingresos. Basta con fijarse en los comentarios de los ejecutivos de la empresa con sede en Cupertino en las conferencias con analistas cuando presentan resultados. Dan más y más cifras para mostrar la adopción de sus dispositivos más allá del mercado de consumo de masas. Para muchos en Wall Street no pasa inadvertido.
Los ordenadores Mac fueron asociados durante décadas con el mundo audiovisual y del diseño gráfico, por la arquitectura de las computadoras y por los programas que las hacían funcionar. Con el lanzamiento del móvil iPhone y, dos años después, con la tableta iPad se abrió un abanico de posibilidades de uso en el ámbito empresarial, que demanda compartir datos al instante.
Peter Oppenheimer, director financiero de Apple, estima que el 86% de las 500 mayores empresas de la lista Fortune están usando y haciendo pruebas ya con el iPad. Eso fue en el segundo trimestre. En el anterior, la cuota de penetración era del 75%. Progresión que no se ve solo en EE UU; también a escala internacional, con el 47% de las empresas del Global 500.
"En los 15 meses desde su lanzamiento, hemos visto un uso entre las empresas que nunca podríamos haber imaginado", dijo el ejecutivo durante la presentación de resultados, momento en el que habló de que el iPhone se usa en el 91% de las empresas del Fortune 500 y el 57% del Global 500. Una afirmación que se hace evidente cuando uno se fija en los artilugios que llevan los viajeros de negocios en los aeropuertos.
Oppenheimer citó a AXA, Crédit Agricole, Nestlé, Dow Chemical, GlaxoSmithKline y Comcast como ejemplos de la integración del iPhone en las redes corporativas. En el caso del iPad, habló de que Boston Scientific y Xerox están distribuyendo "miles" de tabletas entre sus equipos de ventas y "revolucionando" la manera en la que movilizan a sus clientes.
Básicamente, las empresas están apadrinando los "juguetes" que sus empleados traen al trabajo. Es una arena que dominó Research In Motion durante una década con la BlackBerry. Pero en los últimos cuatro años, cada vez más empresas emigran hacia los dispositivos móviles de Apple. Y si se combina con el iPad, se están activando más tabletas de la manzana que de Android.
Según Good Technology, que ofrece servicios de gestión de dispositivos móviles a un tercio de las empresas de la Fortune 500, el 27% de los aparatos activados en el segundo trimestre fueron tabletas. Y entre ellas, el 95% fueron iPad. Es el reflejo de que los empleados llevan sus propios dispositivos al espacio laboral, sobre todo en servicios financieros y salud. Lowell McAdam, el nuevo consejero delegado de Verizon, puso de relieve esta tendencia hace un año, en la conferencia tecnológica de Barclays. También hizo referencia Ron Spears, responsable de soluciones para empresas en AT&T. Y dio cifras: cuatro de cada diez ventas del iPhone eran empresas. Ni McAdam ni Spears veían entonces la plataforma Android en esa lucha.
Es una cuestión de tiempo, en un sector donde las tendencias cambian a la velocidad del salto tecnológico. El cambio está siendo relevante desde el verano de 2008. Ahora las empresas ven el iPhone y el iPad como un "ordenador móvil", con aplicaciones específicas para sus trabajadores. Eso cambia la manera en la que se gestiona y acelera la velocidad en la toma de decisiones.
Como señala Bob Tinker, consejero delegado de Mobielron, firma que desarrolla programas de gestión para móviles, el lanzamiento el año pasado del iPad está llevando el uso de estos dispositivos a otro nivel. Lo mismo piensa Alan Masarek, responsable de QuickOffice, que permite crear y editar documentos de Microsoft Office en móviles.
Oppenheimer explica que esta fuerte demanda corporativa está alimentada por aplicaciones exclusivas para cada compañía. General Electric, SAP y Standard Chartered tienen sus propios programas para formación, seguimiento del capital o gestión para elevar la productividad de sus empleados. Alaska Airlines y American Airlines lo hacen para quitar papel al personal de vuelo.
La tableta, opina Masarek, era "el eslabón perdido". Junto a Aaron Levie, consejero delegado del box.net, participó recientemente en un panel sobre el uso del móvil en las empresas en el marco de la Conferencia MobileBeat en San Francisco. Y no es que estén trayendo al trabajo sus dispositivos; además utilizan aplicaciones que atraen el interés de los departamentos de tecnología.
Como indicó Tinker durante el debate, "se trata de una relación más adulta entre el empleado y el especialista en tecnología, en lugar de un modelo parental". Pero, como señalan los expertos, no hay que ver el iPhone como un dispositivo de voz. Su uso invita a mirar hacia sus ordenadores, dotados de un sistema operativo gemelo que integra todo el sistema.
El ordenador móvil también provoca la siguiente reflexión entre los empresarios: por qué necesito gastar 1.200 dólares en un ordenador portátil cuando en realidad los empleados usan una o dos aplicaciones para hacer su trabajo. Tim Cook, el nuevo consejero delegado de Apple, recuerda que las empresas suelen ser conservadoras en el ámbito tecnológico. No solo le llama la atención el ritmo de penetración del iPad, sino las áreas de negocio en las que se está implantando su uso. Con estos comentarios, y estas cifras, en Wall Street tienen claro que Apple está creando la base para ser una potencia también en el mundo corporativo, aprovechando esa sólida relación con el consumidor corriente y creando aplicaciones propias.

El dilema del iPod

Apple empieza a andar sin Steve Jobs. El éxito reciente de la compañía se atribuye a su capacidad de anticipar el gusto del consumidor e innovar sobre lo existente. Así convirtió el iPod en un producto de consumo de masas. Y el reproductor digital, lanzado hace 10 años, fue además el banco de pruebas de otros dispositivos. Ahora está siendo canibalizado por sus sucesores. Las ventas están en caída libre desde 2008 y ya se encuentran a nivel de otoño de 2005, mientras el iPhone y la tableta iPad marcan un récord tras otro. Aun así, es un segmento rentable para Apple, con el que se come el 70% del mercado de reproductores digitales. Su amenaza está también en la competencia de dispositivos móviles rivales de HTC o Samsung. El futuro del iPod puede tener un paralelo en el MacBook blanco, relegado por la nueva familia de portátiles ultraligeros Air cuando los igualó en precio. Octubre es el mes en el que se decidirá el futuro del iPod.

No hay comentarios: