Gracias al lanzamiento del N9 Nokia ha vuelto a despertar el interés de los usuarios y a recibir las alabanzas de la crítica, pero pese al éxito de este smartphone la compañía no piensa echarse atrás en su decisión de abandonar MeeGo y apostar todo a WP7.
Así lo ha confirmado el CEO de la compañía, Stephen Elop, en una entrevista concedida al medio finlandés Helsingin Sanomat. El directivo reconoce que el N9 gobernado por MeeGo ha sido un éxito pero no por ello reconsiderarán su decisión de abandonar el desarrollo de este sistema basado en Linux.
El CEO basa la buena acogida del N9 en el marco de aplicaciones Qt más que en las posibilidades de MeeGo y asegura que seguirán desarrollando los avances en facilidad de uso, diseño y materiales del N9 para integrarlos en próximos modelos.
La decisión de apostar por Windows Phone es firme y según apunta el directivo, la respuesta de las operadoras y de los clientes que ya han probado la nueva plataforma en tests ha sido “muy positiva”.
“Estoy seguro de que el sistema Windows Phone será un gran éxito”, afirma Elop.
Durante la entrevista también ha respondido a quienes temen que Nokia se convierta en un mero fabricante al servicio de Microsoft. A este respecto el CEO asegura que la compañía seguirá desempeñando “actividades de investigación y desarrollo en el lado del software, así como en los servicios y diseño de equipos”.
En relación a la caída en Bolsa, los malos resultados económicos y el descenso de las ventas Elop cree que los resultados del cambio de rumbo aún tardarán un tiempo en ser patentes, aunque señala que una vez que estén “en condiciones de presentar los resultados de la nueva estrategia, las dudas se dispersarán”.
the INQUIRER
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