Los anglosajones lo llaman robar el show. Y eso, acaparar todos los focos, es precisamente lo que Daniel Sánchez Crespo, director general de Novarama, ha hecho en la primera jornada del Gamelab, que celebra este año su sexta edición y que por primera vez lo hace en Barcelona después de un lustro en Gijón. Y como en todo buen estreno, no han faltado los cuatro fallos de costumbre para un evento de la magnitud de la cita de este año.
Una sala de conferencias con una acústica deficiente o las largas colas de la entrada que han obligado a retrasar la primera charla casi una hora han sido las más vistosas. Pequeñeces, a fin de cuentas, cuando el contenido de las mismas ha superado con creces cualquier pequeño contratiempo que haya podido surgir.
Pero volvamos a Crespo y a Novarama. El estudio catalán, como decíamos, ha sido el gran protagonista de esta jornada inaugural. Lo ha sido gracias a dos primicias y un anuncio que le convierte, si es que ya no lo era, en uno de los estudios punteros del panorama del desarrollo español.
Pero vayamos por partes. La primera novedad, el desarrollo de una tercera entrega de la franquicia que les ha lanzado en el panorama del entretenimiento portátil: Invizimals. Saldrá el próximo 11 de noviembre, como es costumbre en la casa, y lo hará en base a la fórmula que dice que aquello que funciona solo se toca si es para mejorarlo.
Basándose en la comunidad y atendiendo a sus peticiones, en palabras de Sánchez Crespo, en Invizimals, The lost tribes tendremos, además del habitual incremento de criaturas, una opción que permitirá jugar por equipos y otra que hará posibles torneos online entre varios jugadores, cada uno desde un rincón del planeta.
Lo ha ilustrado de la siguiente manera: "Los juegos de lucha están basados en avatares muy molones. Lo que queremos hacer ahora es que seas tú el que luche. Miradme; tengo 37 años, una hija y no estoy para ir por ahí repartiendo hostias. Pero sí puedo hacerlo en Reality Fighters y decir, ¡cómo molo!".
Así, en un proceso que no lleva más de cinco minutos, crearemos a un luchador con nuestros rasgos y con unas casi infinitas posibilidades de personalización. "Es un hito a nivel español", se enorgullece Crespo mientras da algunos datos del juego -corre a 60 fps, se basa en los juegos de lucha pero añadiendo un componente rolero que permite ir mejorando y aprendiendo nuevas técnicas de combate- y asegura que llevan más de dos años trabajando con prototipos de la nueva portátil de Sony.
Pero para que esta crónica no parezca una nota de prensa alabando las novedades de la compañía catalana, hay que reseñar también que por la mañana la feria se ha lanzado a la vertiente más industrial. Políticos y empresarios, por un lado, han insistido en la necesidad de crear un tejido, y de conseguir un régimen especial, que favorezca la aparición de compañías españolas.
Y por último un encuentro que ha juntado a Miguel Bosé, Gonzo Suárez y Juan José Millás, en el que se ha hablado del papel del videojuego en la sociedad como ese bicho raro capaz de facturas unas cantidades monstruosas de dinero, pero que sigue teniendo un papel invisible en medios de comunicación y cuyo reconocimiento social es todavía escaso.
Al agobiante calor que espera mañana en la capital catalana se va a sumar el día grande de este Gamelab. Destaca entre los conferenciantes Peter Molyneux, figura de largo recorrido y que viene a hablar de Fable: The Journey y a recoger un premio por toda una carrera. Y por la noche, celebración doble: los premios Gamelab a los mejores videojuegos españoles por un lado y el reconocimiento especial a Hideo Kojima, padre de la saga Metal Gear, por su contribución a la industria del videojuego.
El Mundo
Una sala de conferencias con una acústica deficiente o las largas colas de la entrada que han obligado a retrasar la primera charla casi una hora han sido las más vistosas. Pequeñeces, a fin de cuentas, cuando el contenido de las mismas ha superado con creces cualquier pequeño contratiempo que haya podido surgir.
Pero volvamos a Crespo y a Novarama. El estudio catalán, como decíamos, ha sido el gran protagonista de esta jornada inaugural. Lo ha sido gracias a dos primicias y un anuncio que le convierte, si es que ya no lo era, en uno de los estudios punteros del panorama del desarrollo español.
Pero vayamos por partes. La primera novedad, el desarrollo de una tercera entrega de la franquicia que les ha lanzado en el panorama del entretenimiento portátil: Invizimals. Saldrá el próximo 11 de noviembre, como es costumbre en la casa, y lo hará en base a la fórmula que dice que aquello que funciona solo se toca si es para mejorarlo.
Basándose en la comunidad y atendiendo a sus peticiones, en palabras de Sánchez Crespo, en Invizimals, The lost tribes tendremos, además del habitual incremento de criaturas, una opción que permitirá jugar por equipos y otra que hará posibles torneos online entre varios jugadores, cada uno desde un rincón del planeta.
Reality Fighters, en Vita
De la tercera entrega de la saga de luchas basadas en realidad aumentada hemos pasado a la evolución natural: Reality Fighters. Ojo, porque este es el único título hecho en España que se venderá de salida con la nueva portátil de Sony, PS Vita, y parte de las bases de Invizimals para ampliar el concepto.Lo ha ilustrado de la siguiente manera: "Los juegos de lucha están basados en avatares muy molones. Lo que queremos hacer ahora es que seas tú el que luche. Miradme; tengo 37 años, una hija y no estoy para ir por ahí repartiendo hostias. Pero sí puedo hacerlo en Reality Fighters y decir, ¡cómo molo!".
Así, en un proceso que no lleva más de cinco minutos, crearemos a un luchador con nuestros rasgos y con unas casi infinitas posibilidades de personalización. "Es un hito a nivel español", se enorgullece Crespo mientras da algunos datos del juego -corre a 60 fps, se basa en los juegos de lucha pero añadiendo un componente rolero que permite ir mejorando y aprendiendo nuevas técnicas de combate- y asegura que llevan más de dos años trabajando con prototipos de la nueva portátil de Sony.
First party de Sony
La tercera gran novedad de la charla de Crespo ha sido el anuncio de colaboración exclusiva de su estudio, Novarama, con Sony, convirtiendo así a la compañía en un colaborador centrado únicamente en la portátil y, quién sabe, en PS3.Pero para que esta crónica no parezca una nota de prensa alabando las novedades de la compañía catalana, hay que reseñar también que por la mañana la feria se ha lanzado a la vertiente más industrial. Políticos y empresarios, por un lado, han insistido en la necesidad de crear un tejido, y de conseguir un régimen especial, que favorezca la aparición de compañías españolas.
Y por último un encuentro que ha juntado a Miguel Bosé, Gonzo Suárez y Juan José Millás, en el que se ha hablado del papel del videojuego en la sociedad como ese bicho raro capaz de facturas unas cantidades monstruosas de dinero, pero que sigue teniendo un papel invisible en medios de comunicación y cuyo reconocimiento social es todavía escaso.
Al agobiante calor que espera mañana en la capital catalana se va a sumar el día grande de este Gamelab. Destaca entre los conferenciantes Peter Molyneux, figura de largo recorrido y que viene a hablar de Fable: The Journey y a recoger un premio por toda una carrera. Y por la noche, celebración doble: los premios Gamelab a los mejores videojuegos españoles por un lado y el reconocimiento especial a Hideo Kojima, padre de la saga Metal Gear, por su contribución a la industria del videojuego.
El Mundo
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