Después de que Wii, PS3 y Kinect nos haya sorprendieran con sus sensores de movimiento, ahora llega una nueva forma de control. El videojuego consiste en mover la lengua lo más rápidamente posible mientras besamos, con el fin de que la bola de bolos ruede y haga caer el máximo número de bolos posibles.
Este sistema funciona gracias a unos imanes. Uno de los jugadores se pega un imán con un sensor en la lengua, mientras que el otro jugador se pone unos auriculares que detectan la dirección y velocidad de ese imán, es decir, todo un trabajo en equipo.
Como se puede ver en el vídeo, por ahora el Kiss Controller no es muy dinámico, pero como ha afirmado la creadora en su página web, "nunca se sabe hasta dónde pueden llegar estos dispositivos".
Libertad Digital
No hay comentarios:
Publicar un comentario