El nuevo móvil de Sony Ericsson está basado en el sistema operativo Android 2.3 (conocido como Gingerbread) de Google, con el que el grupo participado por Sony y Ericsson busca ganar presencia en el segmento de los smartphones. Eso sí, el grupo ha querido basar su apuesta en los videojuegos, uno de los negocios centrales de Sony. De hecho, el Xperia Play tiene una pantalla táctil de cuatro pulgadas y un teclado deslizante que cuenta con unos mandos similares a los de las videoconsolas PlayStation. Sony Ericsson señaló que el terminal incorpora el procesador Snapdragon de Qualcomm, que facilita su optimización para los juegos. El móvil llegará el mes que viene a los mercados de Europa y Asia, y en primavera llegará a EE UU con una versión en tecnología CDMA que será comercializado por Verizon Wireless. Los juegos son uno de los grandes reclamos que están utilizando los grandes fabricantes de terminales para atraer a los usuarios. Ayer, sin ir más lejos, Samsung destacó que su nuevo móvil, el Galaxy S II incorpora Giroscopio para mejorar la experiencia del usuario en los juegos. Por ejemplo, y gracias a esta equipación, en algunos juegos de carreras de coches el propio móvil hace las funciones de volante del vehículo. No es la única. En sus distintas presentaciones del iPhone, Apple ha hecho gala de la capacidad de su móvil para este tipo de prestaciones.
Cinco Dias
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