Stephen Elop, patrón de Nokia, no quiere alimentar sospechas de ser un infiltrado de Microsoft, empresa de la que era un alto ejecutivo antes de tomar el mando del fabricante finlandés de móviles. El patrón de Nokia ha vendido sus acciones en Microsoft e invertido un millón de euros en títulos de su nueva compañía.
El anuncio de una colaboración entre ambas empresas por las que Nokia introducirá el sistema operativo de Microsoft, Windows Phone, en sus teléfonos la semana pasada había levantado las suspicacias de la prensa finlandesa sobre su papel como primer patrón de Nokia que no es finlandés. Alguno lo tildaba de Caballo de Troya. Elop carecía de acciones de Nokia. El anuncio del pacto de Nokia y Microsoft no ha sido bien recibido por la Bolsa, donde las acciones de la empresa europea han llegado al nivel más bajo desde 1998.
La compra de acciones le permite a Elop mandar una señal de compromiso con su nueva empresa. Hace un par de semanas, Elop remitió un mensaje corporativo en el que explicaba que la compañía estaba sobre una plataforma ardiendo y que no tenía otra salida que la de tirarse al mar. En el citado texto, consideraba que el nuevo proyecto de sistema operativo de Nokia, MeeGo va demasiado lento y puede que a finales de 2011 apenas haya un teléfono equipado con él. Elop explicaba que la batalla comercial ya no se entabla entre aparatos. "Es una guerra de ecosistemas", donde cuenta no sólo el teléfono y su sistema operativo si no las aplicaciones, los desarrollos, el comercio digital..."Nuestros competidores", reconocía "nos ganan cuota de mercado con un ecosistema completo". Nokia, aseguraba, debe tomar una decisión.
El Pais
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