No cabe duda de que el negocio de las aplicaciones está en auge, pero respecto a su utilidad hay dos posturas enfrentadas, quienes consideran que son un mero pasatiempo y quienes piensan que suponen una auténtica mejora en su día a día.
Los datos son bastante curiosos ya que el 55% de los usuarios asegura que las aplicaciones que descargan en sus móviles mejoran su vida en distintos ámbitos como el trabajo, la casa o los viajes.
Por otra parte, un estudio de Localytics revela que en torno al 26% de las aplicaciones son “de usar y tirar”, es decir, que tan sólo son usadas una vez.
Para entender el comportamiento de los usuarios respecto a las apps Trevor Pinch, profesor de la Universidad de Cornell, ha analizado los datos de 5.200 usuarios de diez países diferentes.
Una de las conclusiones del estudio es que “las aplicaciones se están convirtiendo en algo intrínseco a nuestra forma de vida” ya que su utilización “ha dejado de ser de un uso ocasional para convertirse en una dependencia real”.
Además, el profesor cree que las aplicaciones revelan nuestra personalidad y permiten demostrar algunos tópicos como que los brasileños “llevan el ritmo en las venas” ya que casi la mitad de sus apps están relacionadas con la música, o que los alemanes son disciplinados ya que son los usuarios son los que más descargan aplicaciones de despertador.
Los españoles en cambio se decantan por las apps de redes sociales en su mayoría, y un 47% asegura que descarga aplicaciones porque supone una ayuda en el día a día.
the INQUIRER
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