Los mercados europeos abrieron este martes a la baja en medio de crecientes temores por la crisis de Irlanda y su repercusión en el resto de la eurozona.
El anuncio de elecciones anticipadas en Irlanda hace temer por las negociaciones con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), percibidas por los mercados como la única salida a la crisis.En el centro de esta ola de incertidumbre, se encuentra el eslabón más débil de la debacle irlandesa: los bancos.
Los datos del Banco de Pagos Internacionales - BPI (Bank of International Settlements) y un informe de Morgan Stanley coinciden en la gigantesca exposición de bancos alemanes, británicos y franceses a la tambaleante banca irlandesa.
El BPI, que aglutina a los bancos centrales de 56 países, estima que el Reino Unido está expuesto en unos US$149.000 millones (7% del PIB) mientras que Alemania lo está en unos US$139.000 millones (4,5%).
En su informe, Morgan Stanley estimó que tres bancos británicos -Royal Bank of Scotland, Barclays y Lloyds- prestaron más de US$135.000 millones a Irlanda.
En diálogo con BBC Mundo, Megan Greene, de la Unidad de Inteligencia de la revista The Economist, opinó que el rescate de la UE y el FMI no será suficiente para solucionar los problemas irlandeses.
"No creo que este acuerdo solucione el tema de fondo que es la necesidad de recapitalizar a los bancos. A fin de cuentas, lo que están ofreciendo es una nueva acumulación de deuda para Irlanda y sus bancos", aseguró Greene.
El agujero bancario
Los tres principales bancos irlandeses en la picota -Anglo Irlandés, Banco de Irlanda y AIB- fueron total o parcialmente nacionalizados y dependen desde hace tiempo del tubo de oxígeno que le presta el mismo gobierno irlandés o el Banco Central europeo.El año pasado el gobierno se comprometió a garantizar todos los depósitos de estos bancos.
Desde entonces han consumido unos US$68.000 millones de ayuda directa y tienen un respaldo en garantías de US$310.000 millones.
A este apoyo se suma una línea de crédito del Banco Central Europeo de US$180.000 millones.
A pesar de esto, la sangría no se ha detenido.
El viernes el banco Anglo irlandés reveló que se habían retirado unos US$18.000 millones en depósitos en lo que va del año.
A Allister Heath, editor del periódico financiero británico City A.M., la situación actual le recuerda al preludio del estallido global de 2008.
"Se puede comparar lo que pasó con el Bear Stearns con lo que sucedió este año con Grecia y la caída del gigante hipotecario estadounidense Freddie y Fannie con Irlanda. El derrumbe del castillo de arena, que fue la caída del Lehman Brothers, podría ser España o Italia. Todavía falta para eso", señala Heath.
La fuente de la crisis es el mismo manantial inagotable del estallido de 2008: la especulación inmobiliaria y financiera.
Liquidez o insolvencia
Una pregunta clave es si la crisis bancaria de Irlanda es un problema de liquidez (falta pasajera de dinero para afrontar compromisos) o de solvencia (incapacidad más estructural).En mayo, a raíz de la crisis griega, la UE acordó la Facilidad de Estabilidad Financiera Europea, un fondo de US$600.000 millones para despejar toda duda sobre la viabilidad del euro.
El problema es que este fondo expira en junio de 2013 y Alemania y Francia ya han aclarado que, de ahí en más, el sector privado tendrá que asumir pérdidas en caso de préstamos impagos.
Esta declaración franco-germana en octubre generó pánico entre los inversores que inmediatamente encarecieron las tasas de interés de los países menos confiables: Irlanda, Portugal y España.
Según el analista de Euro Intelligence, Wolfgang Munchau, el problema central es la falta de crecimiento.
"El Fondo de estabilildad puede aportar liquidez pero no solvencia a los bancos irlandeses. Para que haya solvencia, Irlanda requiere crecimiento económico ya", señala.
A cambio de la ayuda del FMI y la UE, Irlanda se embarcará en un cuarto ajuste fiscal en menos de dos años.
Lejos de resolver sus problemas, los ajustes los han empeorado: hoy Irlanda sobrevive con un explosivo cocktail de recesión y deflación.
La caja de Pandora
El problema amenaza con extenderse a otras naciones de la eurozona.Stanley Morgan calcula que unos 21 bancos europeos tienen una exposición de US$470.000 millones en Irlanda, Portugal y Grecia.
El máximo acreedor de Portugal es España con unos US$105.000 millones.
La crisis va más allá de la eurozona.
El sector financiero del Reino Unido tiene prestamos de más de US$10 billones, cinco veces el PIB nacional, desparramados por todo el mundo.
En medio de todo esto, pocos recuerdan que en Julio hubo una prueba de estrés de los bancos europeos y sólo siete de las 91 entidades examinadas por el Comité de Supervisores Bancarios Europeos fueron reprobadas.
Esta prueba, que debía devolver la confianza a los bancos europeos, fue cuestionada en su momento por usar criterios de evaluación muy laxos.
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Hoy, lejos de tranquilizar, pueden añadir más alarma a un sistema financiero que por momentos da la impresión de caminar como un sonámbulo por una cuerda floja.
BBC Mundo
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