Finlandia prepara una ley para 2011 contras las llamadas descargas ilegales. El internauta que haya sido identificado realizándolas recibirá un aviso, pero la ley no contempla que tras ese aviso se pueda cortar la conexión a Internet. Ésta será la diferencia radical de la ley finlandesa con respecto a otras como la francesa o la británica que contemplan, que tras tres apercibimientos, se pueda cortar la conexión a Internet.
La detección de las direcciones de Internet (IP) que realicen descargas no comerciales correrá a cargo de las sociedades de gestión de derechos que deberán comunicarlas a los operadores telefónicos. Éstos, tras localizar el propietario de la conexión, deberán remitirle el citado aviso, sin que las sociedades de gestión conozcan su identidad.
El proyecto ha despertado críticas de todo tipo. Desde las que aseguran que se trata de una medida débil que no tendrá impacto a quienes, como el Partido Pirata, critican que se quiera convertir a las operadoras telefónicas en policías.
Polémica en Reino Unido
Por otra parte, Reino Unido vive un debate a propósito de los avisos a internautas por descargas. Las autoridades han tenido que renunciar al envío de 25.000 avisos porque la operadora BT no ha conservado los archivos de tráfico que permitirían identificar a los titulares de las conexiones sospechosas. BT alega que siempre ha cumplido con la ley pero que esa misma ley obliga al borrado de los datos de tráfico al cabo de 90 días. Las operadoras se quejan de los costes extras que les supone esta tarea y que las más de cien mil peticiones que les llegan para proceder a la identificación no están suficientemente argumentadas. El envío de las solicitudes procede de una compañía de abogados contratada, ACS:Law, que recientemente sufrió un ataque de denegación de servicio por parte de Anonymous y tiene pendiente un conflicto judicial por la filtración en Internet de una lista de miles de direcciones sospechosas.
El Pais
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