Llamada a las armas

Fuente: El Mundo.

Si Microsoft juega bien las cartas su próxima generación de teléfonos móviles puede servir para recuperar el terreno perdido frente al iPhone y los Android. Windows Phone 7 fue uno de los productos más interesantes del Mobile World Congress y está edificado sobre una interfaz de uso que es de lo mejor que ha salido de Redmond en los últimos años, la del Zune HD.
Desde el anuncio a principios de febrero la compañía no ha estado quieta y fiel a su mejor grito de guerra –¡developers, developers, developers!- trata de crear entusiasmo entre los desarrolladores de aplicaciones. No en vano, va a llegar al mercado enfrentada a una App Store de más de 250.000 aplicaciones y un Android Marketplace con más de 30.000.
La semana pasada la compañía resumió las ventajas de desarrollar juegos para este sistema dada la estrecha relación con otros productos de la compañía, como la Xbox o el propio Windows. Teóricamente un desarrollador podría crear ciertos tipos de juego para las tres plataformas con apenas unos pequeños cambios en el código. Es una buena proposición para entrar en un mercado en el que por ahora el iPhone es el que tiene la sartén por el mango –en Android el volumen de juegos y la calidad es inferior, o al menos esa es mi experiencia-.
Aprovechando la conferencia MIX10 de Las Vegas, que termina hoy, en Redmond también han mostrado algunas de las aplicaciones que llegarán con la primera hornada de teléfonos, entre ellas Netflix, el servicio de alquiler de películas bajo demanda y con tarifa plana. La apuesta por la nueva plataforma es tan seria, de hecho, que supondrá una ruptura total con el actual Windows Phone. Ningún teléfono hoy a la venta podrá actualizarse a la nueva versión, ninguna aplicación de las hoy existentes podrá utilizarse en el nuevo sistema operativo y la tienda oficial de Microsoft será la única vía para instalar aplicaciones, al igual que ocurre con el iPhone y la AppStore.
Con el entusiasmo que están poniendo en el asunto, casi sorprende ver algunas de las limitaciones que han tenido que reconocer, a regañadientes, durante el congreso. Los nuevos Windows Phones no tendrán multitarea, optando por un sistema de notificaciones similar al del iPhone para ahorrar batería. Más chocante aún es la ausencia de herramientas de cortar y pegar textos, que fue una de las batallas que tuvimos que luchar los usuarios del iPhone durante más de un año. Aún hay tiempo para implementarlas (los teléfonos no llegarán hasta finales de 2010) pero por ahora Redmond calla.