¿Fenómeno de moda o avance tecnológico? Hoy se lanza en España la nueva versión del teléfono de Apple iPhone 3G, con una S (speed) que promete el doble de velocidad, más capacidad de almacenamiento y algunas funciones añadidas.
El mercado ha cambiado mucho desde que, a principios del año pasado, Apple sorprendió con un móvil táctil de diseño y optimizado para la navegación. En esta ocasión, la competencia sabe a lo que se enfrenta y las mejoras del iPhone, importantes para los incondicionales, no suponen cambios revolucionarios. Su precio oscila entre 0 y 369 euros con Telefónica, aunque, si se desea gratis el modelo de 16 GB, el cliente estará sujeto a un compromiso mensual de 40 euros de voz y 25 de datos.
El profesor de marketing de Esade, Carles Torrecilla, define el iPhone 3G S como "una revolución más de marketing que tecnológica" y añade que Apple está perfeccionando con este móvil la estrategia que ya aprendió con el iPod. Pese a ello, Apple y Telefónica, la operadora con la que se comercializa en exclusiva, se han reservado un golpe de efecto. Una de las funciones mejor recibidas ha sido la posibilidad de usar el nuevo iPhone como módem sin incremento de precio. Mientras que terminales como el HTC Magic o la versión anterior de iPhone no permitían conectarse desde el ordenador a Internet a través del teléfono, el nuevo modelo sí lo ha incorporado, un ejemplo que probablemente seguirán otros terminales.
Más allá de las diferencias puntuales que puede haber entre las prestaciones de unos móviles y otros, distintas fuentes del sector coinciden en que el elemento vital para que cualquiera de los teléfonos de la competencia se convierta en un éxito rotundo es un sistema operativo integrado con las capacidades del terminal. SonyEricsson Satio destaca por su cámara de 12,1 megapíxeles; Omnia II de Samsung, por su reproducción de vídeos en DivX (el de los contenidos descargados de la Red) y su almacenamiento de hasta 48 GB; y LG Arena, por su interfaz 3D. Pero la tendencia general es convertir estos smartphones en terminales convergentes en los que la navegación por Internet sea intuitiva y cómoda.Para fomentar el acceso a la Red, las operadoras se han visto obligadas a introducir tarifas planas de datos más económicas. Los usuarios siempre han aprovechado la conexión WiFi, pero se mostraban reticentes a abonar el precio del GPRS y 3G. Las operadoras han optado por ofrecer tarifas planas sin reducción de velocidad desde nueve euros al mes, algo que ha hecho crecer el interés en estos terminales. La aparición de nuevos sistemas operativos también ha ofrecido aire fresco a un mercado tradicionalmente limitado. Al softeware exclusivo de iPhone o Blackberry, el ultraversátil Windows Mobile, y el tradicional y mayoritario Symbian, se han sumado Android, de Google, y Web OS, de Palm.
Symbian sigue siendo el rey de los sistemas operativos móviles en España. Su fabricante, Nokia, no ha apostado por los terminales táctiles hasta hace poco, aunque mantiene un cómodo 62% de cuota de mercado, según cifras de IDC. En su nuevo lanzamiento, N97, Nokia se resarce conjugando sus funciones más llamativas, como la salida de televisión o la transmisión de radio en un terminal con pantalla táctil.
A Symbian le sigue Windows Mobile con un 16%, BlackBerry con un 13% (un alto porcentaje teniendo en cuenta que sólo se comercializa en los terminales de RIM) y un 9% en el que se incluyen sistemas como el del iPhone o Android. Este último, de código abierto y asociado a nuevos terminales HTC entre los que se encuentra Magic, destaca por la importante comunidad de desarrolladores que crea aplicaciones para este sistema. La APP Store de Apple se ha convertido en la mayor tienda de aplicaciones del mundo móvil, pero Android aporta mayor libertad creativa. Mientras Apple supervisa y se reserva el derecho de veto sobre todos los programas, Android Market no tiene esas limitaciones, política a la que Symbian también se ha sumado.A este complicado panorama aún resta por llegar un nuevo actor, que ha sido recibido con excelentes críticas en EEUU. Palm, que se estaba perdiendo gran parte de la revolución, ha lanzado en EEUU Pre, con el nuevo sistema operativo Web OS. No se descarta que llegue a España. De hecho, podría hacerlo antes del último trimestre de este año.
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