El último LP de U2, No Line on the Horizon, llegará a las tiendas el próximo día 27 y, sin embargo, decenas de miles de personas en todo el mundo disfrutan desde la semana pasada de los nuevos temas de Bono y su banda. Pese a las medidas que la discográfica y el grupo pusieron, el álbum se filtró y alguien lo puso a compartir en redes P2P.
El archivo comenzó a circular el pasado miércoles, 18 de febrero, tras unas "audiciones privadas" que había organizado el grupo entre miembros de la prensa especializada. Hoy, No Line on the Horizon, se encuentra en el cuarto puesto de lo más compartido en la sección de música de The Pirate Bay, el mayor compendio de ficheros torrent, los más utilizados hoy en día para descargarse archivos de Internet.
Precisamente The Pirate Bay se enfrenta desde hace una semana a un juicio por "asistir la distribución de material" sujeto a derechos de autor. En las últimas horas, tras ser retirados la mitad de los cargos que habían presentado los demandantes, la defensa ha pasado al ataque, tratando de implicar de paso al mayor gigante de Internet, Google.
Por un lado, uno de los miembros de TPB ha presentado durante el juicio un informe interno de la propia compañía en el que se asegura que entre un 70% y un 80% de los archivos que se comparten en su web no están relacionados con contenidos sujetos a derechos de autor.
Pero TPB va más lejos. En su defensa alega que, en realidad, sus servidores no alojan ningún tipo de contenido protegido sino que, en todo caso, ponen a disposición de los usuarios pequeños ficheros (torrents) que proporcionan otros usuarios y que permiten el intercambio de contenidos entre dos o más ordenadores conectados a la Red.
Dichos torrents constituyen la principal prueba presentada durante el juicio por la fiscalía y las acusaciones particulares contra TPB. Sin embargo, el portal alega que dichos ficheros "pueden provenir de un gran número de fuentes" ya que no existen "elementos que vinculen fehacientemente tales ficheros al sitio de TPB", según recoge DiarioTi.com.
¿Y de dónde podrían provenir dichos ficheros? Para la defensa, hoy por hoy una respuesta prevalece sobre las demás: Google, que cuenta con una amplísima ventaja como buscador más utilizado en todo el mundo y que entre sus resultados ofrece también torrents.
YouTube es más pirata
Por si esto fuera poco, la defensa de TPB ha lanzado otra bomba para tratar de demostrar que lo que hacen sus defendidos no sólo no es ilegal, o por lo menos difícil de demostrarlo, sino que compañías respetadas y que valen miles de millones son más piratas que ellos mismos.
Según el mismo estudio citado anteriormente, el mayor portal de vídeos de Internet, YouTube, contiene muchísimos más contenidos protegidos por derechos de autor. Dichos archivos sí que están alojados en los servidores de Google, propietaria del portal.
Pero, además, el buscador de Google remite a dicho contenido protegido, por lo que se podrían imputar los mismos cargos que la industria y la fiscalía sueca imputan a TPB. ¿Se atreverán contra el gigante de Mountain View? En España, la cadena de televisión Telecinco ya demandó al portal de vídeos el año pasado.
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