Fue una de las marcas que revolucionó completamente el mercado de la relojería allá por los años 80, pero hoy día continúa teniendo una presencia importante en el mercado. No obstante la casa suiza no quiere perder el paso de la evolución tecnológica y dado que la muñeca parece convertirse en el nuevo campo de batalla con los relojes inteligentes han anunciado que el año próximo lanzarán su propia línea de relojes con funciones inteligentes para competir en el creciente mercado del smartwatch. Sin duda aportarán la frescura y la variedad en el diseño que siempre ha caracterizado a Swatch.
En la empresa suiza de relojes han sabido ver como una oportunidad y no como una amenaza el creciente mercado del smartwatch así que han decidido que en 2015 habrá relojes inteligentes marca Swatch.
Algunas de las funciones que incluirán estos dispositivos que podemos aventurarnos a denominar smartSwatch se conectarán a través de Bluetooth con el dispositivo móvil del propietario pudiendo facilitar información sobre pasos caminados, calorías quemadas…
Desde Swatch se afirma que todas las grandes firmas del mundo de la tecnología han expresado su deseo de trabajar con ellos y de colaborar en determinadas áreas, pero han preferido optar por desarrollar ellos mismos su propio reloj inteligente, conscientes de su capacidad para ello. Ha llegado a hablarse incluso de una posible colaboración con Apple pero los suizos siempre han argumentado que su negocio son los relojes, no la tecnología, y parecen haber preferido no depender de otros actores en esta función.
La decisión puede llegar a tiempo para salvar una situación poco favorable para Swatch, cuyas acciones han perdido un 15 % de valor durante el pasado año a pesar de su crecimiento del 3 % en cuota de mercado en Europa. Swatch tiene en su órbita de firmas de relojería a marcas propias de gran prestigio como Tissot, Longines, Omega y Breguet además de encargarse de fabricar procesadores, pantallas y baterías para otras marcas tanto de móviles como incluso de relojes inteligentes, por loquendo no puede decirse que los suizos sean precisamente unos recién llegados.
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