Creada hace un par de años en el seno de Hatch Labs en IAC, Tinder ha tenido una acogida espectacular en todo el mundo, convirtiéndose para muchos en toda una alternativa a la hora de conocer gente frente a los métodos tradicionales y, sobre todo, a las páginas de contactos.
El éxito de Tinder se basa sobre todo en su simplicidad y la integración con las cuentas de Facebook, sin necesidad de crear una nueva cuenta que tengamos que gestionar. Además de eso, Tinder se centra en la rapidez para conectar con gente a tu alrededor, facilitando el poder quedar directamente mucho antes que con otros servicios similares.
Hasta ahora Tinder no había acudido a fondos externos de financiación, pero esto podría cambiar con el interés de Benchmark en la compañía. Esta financiación y datos de Barclays sitúan el valor de Tinder en torno a los 1.000 millones de dólares. Pero el mayor problema a la hora de financiar a Tinder está en que IAC es en gran parte dueña de la compañía.
El CEO de Tinder, Sean Rad, ha explicado que todavía no ha aceptado financiación externa porque es algo que no les hace falta, pero lo están valorando para desarrollar una nueva fase en la que tengan más independencia y la posibilidad de monetizar sus servicios.
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